Doña Flor II: Macri saca a pasear ahora a López Murphy

Ricardo Lopez Murphy, Mauricio Macri y Francisco De Narváez.

Ayer salió a pasear en bote con Francisco de Narváez (por el Riachuelo) y para pasado mañana le dio cita (más coqueta, en Belgrano) a Ricardo López Murphy para caminar juntos. Mauricio Macri ya se perfila como la versión masculina y porteña de Doña Flor, con dos maridos que no se pueden ver -y compiten electoralmentey a quienes debe conformar, a cada uno con su estilo. De Narváez y Macri, con remeras amarillo rabioso de PRO, remaron como adolescentes por las pestilentes aguas del Riachuelo (sólo unos metros), en un bis de la campaña del jefe de Gobierno electo, que parece no darle los mismos resultados en las instancias para el 28 de octubre. Estuvieron los amiguitos Jorge Macri, Carlos Melconian y Federico Pinedo, todos uniformados con la prenda partidaria que utilizan ceñida al cuerpo (a la camisa, en realidad, ya que la visten con algo debajo).

Criticaron el estado de las aguas, dispararon contra el gobierno y se tomaron una fotografía que quedará para una exposición con la temática de campaña. Todos sonrientes ante un Macri que se debate en una atípica campaña. Lleva de paseo a De Narváez-Macri, la fórmula para la gobernación bonaerense, pero en ese distrito López Murphy no cuenta con el apoyo de esos parientes políticos y promueve a sus propios candidatos, además de proponerse él mismo tanto para la presidencia como para diputado nacional.

En cambio, Melconian ( candidato a senador por la Capital Federal) y Pinedo (a diputado nacional) irán en una boleta adherida a la dupla presidencial

L. Murphy-Esteban Bullrich. Así, ayer Macri promocionó postulantes en los dos distritos linderos. El sábado, en cambio, se encontrará sponsoreando exclusivamente la candidatura presidencial de su socio político, con quien se encontrará en la esquina porteña de Cabildo y Juramento en el barrio de Belgrano y no estaba decidido anoche si el ex ministro encontró talle de remera para pasear por las calles de la Ciudad junto al jefe de Gobierno electo.

Lo cierto es que el macrismo está intentando repetir las mismas puestas de escena de campaña que dieron éxito en la temporada electoral de la Capital Federal, pero que no parecen hacer ruido ahora para dar a conocer los nuevos postulantes. Eso es lo que se evaluaba ayer en los equipos que organizan esas salidas, donde se consideró que lo más efectivo sería que quedara claro para los porteños que votaron a Macri en junio pasado que ahora el electo mandatario apoya a López Murphy para la presidencia. Después, jugará el arrastre en el cuarto oscuro para definir la suerte de Pinedo y Melconian, los primeros candidatos de la lista cada uno en su categoría.

Será la primera vez, pasado mañana, que los aliados políticos se muestren juntos de campaña, acto con el cual Macri demostrará que ya ha digerido la doble candidatura de su socio y se esforzará para conseguirle votos en una elección donde el mandatario electo querría salir con decoro.

«El nivel de contaminación de esta cuenca equivale a cuatro mil pasteras», denunció el líder de PRO durante su paseo de ayer, reclamos que viene haciendo ante cada elección.

Por otra parte, elogió el discurso de Néstor Kirchner ante la asamblea de la ONU, pero pidió que el Presidente tome en cuenta los reclamos de los porteños. En ese sentido, ante el kirchnerismo que le será opositor en la Ciudad, Macri ya empezó a entregar su estrategia.