Aunque parece que hubieran transcurrido un par de meses, el lapso fue de solo una semana, muy caliente (y en todos los sentidos), la que transcurrió desde que la nueva administración Milei asumió el Gobierno. En medio, con temperaturas extremas, fueron apareciendo novedades, en general, que impactaron en la ciudadanía en general, y en la dirigencia en particular, y varias de ellas contrarias a promesas anteriores.
El protocolo y la Unidad Piquetera
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Esto generó desconcierto, pero también medidas más drásticas que comenzaron con una movilización de Raúl Castells el mismo martes “sobre la vereda y sin cortar la calle”, apenas 40 horas después de la asunción, que fue tomada casi como un “globo de ensayo” para las que prometen para esta semana, justo cuando se pondrá en marcha el Protocolo de Orden Público, anunciado por la ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, que ya puso en alerta a varios de los dirigentes más extremos quienes, probablemente, esperan un accionar fuerte de parte de las fuerzas de seguridad, en caso de cortar la vía pública y evitar el tránsito y libre desplazamiento.
Ese esquema, sin embargo, no se produjo este fin de semana, al liberarse la Plaza Lavalle del asentamiento de jujeños que desde hacía 4 meses, se habían instalado frente a los Tribunales de la Nación, después de semanas de estar ubicados en la avenida Santa Fe, casi Carlos Pellegrini, donde está la Casa de Jujuy, adonde habían elegido protestar en origen, si bien el destinatario era el entonces gobernador, Gerardo Morales, por la reforma constitucional que había impulsado.
Ahora, se sabe que el esquema de Javier Milei buscará un manejo más ordenado de la calle, y toda la atención se centra en el miércoles y jueves, aniversario de los sucesos que sacaron a Fernando de la Rúa del Gobierno en 2002, dejando una cantidad de 39 muertos, 500 heridos y centenares de demorados por los violentos sucesos de aquel momento, lo que ahora genera lógica inquietud en la ciudadanía.
De hecho, la Unidad Piquetera decidió movilización y “paro activo” para esa fecha, según adelantaron dirigentes como Juan Grabois del MTE, o Eduardo Belliboni del Polo Obrero, entre otros. Ambas partes saben que de los resultados de esta semana, va a depender mucho el futuro de la relación entre el Gobierno y los movimientos sociales ya que, hasta ahora, la CGT y los sindicatos se mantienen en cauta espera, a excepción de algunas fracciones de la CTA que seguramente acompañarán las movilizaciones de esta semana’.
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