El término "casta política" es una de las definiciones que se reitera en estas elecciones 2023, y se convirtió en la preferida por Javier Milei a la hora de cuestionar a todos los políticos. Durante el debate presidencial, Patricia Bullrich le señaló a Javier Milei que ingresó a ella, mientras que Axel Kicillof apuntó contra ambos por el armado de su equipo de gobierno.
Elecciones 2023: qué es la casta política
La trayectoria en la administración pública se convirtió en uno de los principales argumentos negativos en la campaña de las elecciones 2023.
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Pero, ¿qué significa la casta política? Según la RAE, el término "casta" remite a un "grupo que forma una clase especial y tiende a permanecer separado de los demás por su raza, religión, etc". En ese sentido, el común de su uso peyorativo apunta a distintos funcionarios con trayectoria política en la administración pública que fueron construyendo una red de vínculos y alianzas que les permiten sostenerse en el poder e intercambiarse favores en sus objetivos de gestión.
A su vez, se puede precisar que la casta política habilita una serie de privilegios al que el resto de la sociedad no accede, que puede remitirse a un trato preferencial ante la ley, beneficios económicos del Estado, información privilegiada para contar con ventaja en la toma de decisiones, acomodamiento a familiares o una permanencia en cargos jerárquicos estatales.
El equipo de Javier Milei: la casta que sostiene al candidato libertario
Más allá de los vínculos con dirigentes provinciales con herencia política familiar y directa, como es el caso de Martín Menem (sobrino del ex presidente) en La Rioja o o Ricardo Bussi (hijo de un ex gobernador de la dictadura) en Tucumán, Javier Milei trazó los principales lazos con la "casta" en la elección de su equipo económico.
En la conformación del Consejo de Asesores Económicos de La Libertad Avanza, Javier Milei seleccionó -entre otros- a Carlos Rodríguez, experimentado académico de 76 años con un Ph.D. en la Universidad de Chicago que trabajó dentro del Fondo Monetario Internacional y fue asesor financiero de distintos países europeos, incluso la ex Unión Soviética.
En Argentina, fue un funcionario de importancia de Carlos Menem, ocupando el cargo de Jefe del Gabinete de Asesores -rol que el propio Javier Milei aseguró que eliminaría- del Ministro de Economía entre 1996 y 1998, en simultáneo con la titularidad de la Secretaría de Política Económica. Renunció luego de que se rechace su propuesta de privatizar el Banco Nación.
El ministro de Economía durante ese período fue Roque Fernández, también miembro del equipo de Javier Milei. De 76 años y doctorado en la Universidad de Chicago, en su estadía estadounidense logró tener estancias laborales en organismos de primer nivel global, como la OEA, el Banco Mundial y el FMI.
En nuestro país fue miembro fundador de la Ucedé en 1982 y director del Banco Central de la República Argentina durante la presidencia de Domingo Cavallo, al que sucedió en el Ministerio de Economía en 1996 hasta el fin del menemismo, en 1999. Durante su gestión se privatizó el Correo Argentino, los aeropuertos e YPF, aunque debió dar marcha en dos propuestas: la expansión del IVA y la extensión de la edad jubilatoria.
Otro funcionario con experiencia en la década de los '90 es Darío Epstein, cuya formación fue en la Universidad de Michigan y ejerció entre 1992 y 1994 la titularidad de la Comisión Nacional de Valores. Durante la gestión de Carlos Menem fue uno de los principales asesores para el proceso de privatización de empresas estatales. Posteriormente, tuvo una extensa trayectoria en la banca privada: Citibank, Booz Allen Hamilton, Banco Mayo Cooperativo Limitado, Banco de Crédito y Securitización, entre otros.
Finalmente, existe otro dirigente con vínculos con el menemismo que se acercó al referente libertario: el presidente del sindicato de Gastronómicos, Luis Barrionuevo(81 años). Apoyado en la estructura de la hinchada de Chacarita, club del cual fue presidente, ascendió dentro de la CGT y llegó a ser referencia durante la presidencia de Carlos Menem en los '90. En la década posterior, representó a un peronismo disidente al kirchnerismo y se presentó en distintas elecciones en Catamarca, su provincia natal, aunque nunca superó el segundo puesto. Desde cargos legislativos y gremiales influyó en la CGT hasta que fue desplazado por el triunvirato que asumió en 2016. Sin embargo, su cercanía con Mauricio Macri le permitió su último rol político a nivel nacional: por resolución judicial, asumió como interventor del Partido Justicialista durante cuatros meses, en el 2018.
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