17 de diciembre 2021 - 00:00

Gobierno destina fondos para fabricación de avión entrenador básico militar

El proyecto implica desembolsar u$s10.051.796 para destinar a materiales y $439.705.272 para la mano de obra con asignaciones específicas del Ministerio de Defensa.

Entrenador. El IA-100 B,evolución del demostrador IA-100 diseñado por FAdeA, fue concebido entre 2014 y 2015. Era un avión de entrenamiento biplaza acrobático.
Entrenador. El IA-100 B,evolución del demostrador IA-100 diseñado por FAdeA, fue concebido entre 2014 y 2015. Era un avión de entrenamiento biplaza acrobático.

El Gobierno decidió poner plata para la fabricación en serie del Malvina, avión de entrenamiento básico para la Fuerza Aérea. Se trata del IA-100 B que es una evolución del demostrador IA-100 diseñado por la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA). El IA-100, concebido entre 2014 y 2015, era un avión de entrenamiento biplaza acrobático. Se pensó para satisfacer el mercado civil y militar pero el contrato se suspendió en 2016 por ajustes en el presupuesto de la empresa. Otras voces suman la eterna guadaña que cae sobre un proyecto cuando cambia el Gobierno nacional cambia de signo partidario. En 2020 resucitó con una nueva versión: IA 100-B y un empujón de 2.5 millón de dólares a través de un crédito otorgado por el Instituto de Ayuda Financiera para Pago de Retiros y Pensiones Militares (IAF) la caja previsional de los uniformados que presidía Guillermo Carmona. El crédito apuntaló los procesos de diseño para llegar al prototipo, se sabe que FAdeA honra en tiempo y forma el plan de 15 cuotas de la financiación.

La Decisión Administrativa N°1199/2021 firmada por el jefe de Gabinete, Juan Manzur y el ministro de Defensa, Jorge Taiana aprobó la operación contractual y la adjudicación directa del proyecto de fabricación en serie a la empresa aeronáutica estatal ubicada en la provincia de Córdoba. El contrato es entre el ministerio de Defensa y FAdeA por un periodo que va de 2021 a 2023. El proyecto implica desembolsar 10.051.796 dólares para materiales y $ 439.705.272 en mano de obra con asignaciones específicas del ministerio de Defensa.

Buenas noticias en momentos que el cierre del ejercicio mostrará un déficit de 500 millones de pesos según revelan fuentes del directorio de FAdeA. En rangos intermedios de la línea de producción aspiran a que esos fondos no se deriven a tapar compromisos impagos de otras áreas de la empresa. Dudas que remiten a otro interrogante sobre uno de los considerando de la decisión administrativa; porqué se calificó de “Secreto Militar” los Anexos I,II, III y IV del contrato entre Defensa y FAdeA. El medio destinado a producirse en serie es un avión entrenador básico de nula capacidad de combate, más aún hay planes de ofrecerlo también al mercado de la aviación civil. Encuadrar el velo de la información de esos anexos en “la naturaleza de sus prestaciones y su relación directa con la seguridad y defensa nacional” parece excesivo para un aparato que se venderá a los aeroclubes.

Ahora la Fuerza Aérea, a través de la Dirección General de Material tiene la responsabilidad de emitir en tiempo y forma las Ordenes de Trabajo según reza el texto de la decisión administrativa. La iniciativa como lo fue con otros productos de la planta cordobesa tiene a la Fuerza Aérea como potencial y único cliente aunque aún no se ha concretado ningún pedido. Hay tironeos entre el director general de Material de la Fuerza Aérea, brigadier Pablo Solé y el management de FAdeA por el costo final del avión. Franco Giuggioloni, vicepresidente de la empresa (lo fue también en 2013) gravitó en la ingeniería del IA-100 y le toca mover el fiel en el entredicho.

A la planta cordobesa le falta estrategia y acción en campañas de marketing por nichos regionales que den a conocer el producto. En el mercado aeronáutico los aviones no están en la góndola se venden desde la línea de producción. La fabricación en serie fomentará el desarrollo de la industria aeronáutica nacional siempre que FAdeA se decida a involucrar proveedores locales especializados a la cadena de producción. La participación local achica costos que impactan en un precio final más competitivo del avión. Pícaros de siempre con dos bonetes: trabajador en la planta y a la vez “shadow partner” en el sector privado intentan colar partes que no pasan las normas de aceptación y terminan retrasando el programa del IA-100B. El proyecto IA-100 dio acceso a la tecnología de manejo de materiales compuestos, una habilidad que se adquirió en otro programa, la construcción de partes y conjuntos para el avión de transporte estratégico brasileño KC-390 que produce Embraer, FAdeA es socia en ése proyecto y a la fecha ha entregado piezas (ship sets) para 12 aeronaves.

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