14 de mayo 2021 - 00:00

Senado limita a Guzmán: Derechos Especiales de Giro del FMI deben gastarse en pandemia y no en deuda

Lo que se reciba tendrá que ser destinado a "salud, reducción de la pobreza, educación, vivienda, generación de trabajo" y "no al pago" de créditos "por capital, intereses o gastos" de la Argentina "con dicho organismo financiero internacional y/o con otros países englobados en el Club de París".

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Mariano Fuchila

En medio de la negociación “cara a cara” que realizan en Europa Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, con el Fondo Monetario Internacional, el cristinismo aprobó ayer en el Senado un proyecto de declaración para “sugerir” que, para la economía doméstica, el uso de los Derechos Especiales de Giro del FMI -más de u$s4.000 millones- sean destinados a “salud, reducción de la pobreza, educación, vivienda, generación de trabajo” por la pandemia, y “no a al pago de deuda por capital, intereses o gastos que el país mantiene con dicho organismo y/o con otros países englobados en el Club de París”.

Detalle no menor: el proyecto sólo logró 37 votos y a su vez 25 rechazos, con una oposición que si se retiraba del recinto, dejaba al Frente de Todos con el quorum justo. Si la iniciativa avanza y Guzmán cumple, será interesante ver a los piqueteros papales Juan Grabois y Emilio Pérsico -el último, con cargo en el Ministerio de Desarrollo Social-, quienes cuestionaron días atrás el refuerzo en la Tarjeta Alimentar que anunció el Presidente antes de su viaje. El jefe de Estado ayer vio al papa Francisco. Toda esta mermelada ocurre en plena segunda ola de la pandemia y con una Casa Rosada que hace demasiados esfuerzos, pero para equivocarse seguido.

El senador cristinista e impulsor del proyecto, Oscar Parrilli, se extendió mucho más de lo permitido en el recinto virtual, ante débiles pedidos -para que finalizara su exposición- de quien presidía la sesión, el también kirchnerista Maurice Closs. Luego, el misionero expresó que la proclamación oficialista es para decirle al FMI que, pese a estar endeudado, el país no aceptará que “se marque la cancha”.

Parrilli utilizó su discurso para denostar la gestión macrista. Con testó desde la oposición el radical Martín Lousteau, quien también aprovechó la ocasión para enviar un mensaje hacia la interna de Juntos por el Cambio, al haber quedado “lejísimos de las promesas y expectativas” entre 2015 y 2019, y no avalar las “reacciones intempestivas en medio de la pandemia”.

Seguido a ello, Lousteau destrozó la estrategia del Frente de Todos: dijo que un “momento de enorme angustia colectiva”, la Argentina está “sin rumbo ni nada que ilumine el camino”, y detalló un “estado de ánimo del oficialismo” basado en tres pilares.

Por un lado, el legislador porteño mencionó que el kirchnerismo siente que “nada es su culpa” y que sólo son “víctimas de una pandemia que manejan eficientemente”. Después, explicó que el Frente de Todos “instala épicas hasta en cuestiones irrelevantes”, con un riesgo país “imposible pese a la reestructuración” con acreedores del año pasado.

Lousteau también recordó que desde el inicio de la gestión, Alberto Fernández endeudó al país en más de u$s20.000 millones, y que las negociaciones del exministro de Economía y actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof, con el Club de París y por YPF fueron “desastrosas”. El tercer punto mencionado por el senador fue “la confrontación constante, incluso cuando hay acuerdos, y el enojo que tienen con la realidad”.

La estrategia de ayer del kirchnerismo va en línea a lo sancionado meses atrás, que impone que el Presupuesto que el Ejecutivo envíe al Congreso como plan de gastos anual “deberá prever un porcentaje máximo para la emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras respecto del monto total de las emisiones de títulos públicos autorizadas para ese ejercicio”.

Además, el articulado establece no sólo que “toda emisión de títulos públicos en moneda extranjera y bajo legislación y jurisdicción extranjeras que supere dicho porcentaje requerirá de una ley especial” del Congreso, sino que el mismo camino tendrá que adoptar “todo programa de financiamiento u operación de crédito público realizados con el FMI, así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones”.

Durante el convite de ayer, el oficialismo blindó los DNU de encierros por pandemia de las últimas semanas. En tanto, y al cierre de esta edición, la Cámara alta aprobó y giró a Diputados la creación de la “comisión bicameral de seguimiento, control de la licitación y funcionamiento de la Hidrovía Paraguay-Paraná”, un negocio millonario y con miradas distintas entre cristinistas y massistas.

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