Intentarán apaciguar la pelea pasando debate al año próximo
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Díaz Bancalari no quiso revelar exactamente cómo fue su encuentro con Kirchner ayer y prefirió explicar que visitó la Casa Rosada para encontrarse con Alberto Fernández. En la misma línea, intentó desligar la reunión con el Presidente del comunicado que emitió a su regreso al Congreso intentando mediar en la pelea entre Kirchner y Solá.
Díaz Bancalari es uno de los pocos diputados del PJ que hasta ahora ha conseguido mantener algún equilibrio entre su pertenencia al duhaldismo y la función de jefe de la bancada oficialista, con la consecuente cercanía que ese cargo impone con el presidente de la Nación.
Díaz Bancalari aseguró también ayer que «no va a haber más problemas legislativos, esto no va a repercutir en el Congreso», en alusión al fracaso del miércoles pasado en aprobar leyes clave para Kirchner, como la autorización para el envío de tropas a Haití o el tratamiento del proyecto para promover inversiones necesario, según los protagonistas, para construir el nuevo gasoducto de Bolivia a Buenos Aires, pasando por la Mesopotamia, que el gobierno encara en sociedad con la empresa Techint.
«Más allá de los números que avalan el reclamo bonaerense, tenemos que evitar una discusión acotada a los fondos. Esto convertiría el diálogo en un campo de batalla estéril en donde abundaría el toma y daca, método reñido con la nueva forma de hacer política que pretende el pueblo», aseveró.
El jefe de los peronistas planteó también lo que la crisis política volvió una realidad: poner la discusión de la coparticipación en un paraguas y postergarla para el año próximo: «El FMI no tendría por qué tener problemas, con el alza continua de la recaudación», dijo Díaz Bancalari en referencia al compromiso que existe con el organismo por la coparticipación, «hay que parar la pelota porque esto se puede romper y generaría conflictos institucionales para el gobierno y la provincia».
Uno de los integrantes de la mesa de conducción del PJ llegó a alertar: «Sería muy grave que la provincia tuviera un conflicto serio ya que afectaría a todo el país». «¿Cuán serio puede ser ese conflicto?», se le preguntó. «
Haciendo hipótesis, habría que pensar en cómo afectaría la renuncia de Solá en medio de esta crisis», contestó.
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