La contramarcha se dividió y perdió fuerza
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Tras cartón, el actual subsecretaria de Tierra y Hábitat del Ministerio de Planificación afirmó que "Blumberg ha sido premiado por la secta Moon, lo peor de la derecha concentrada en el mundo, empezando por Estados Unidos, y lo han nombrado embajador de paz", y se preguntó "¿qué nos puede ofrecer la secta Moon?".
"También decíamos estos días que Blumberg tenía que dejar de gatopardear, empezar a decir la verdad, decir que va a ser candidato a gobernador del partido de (Mauricio) Macri", agregó.
Lo que siguió fue quizá la frase más dura del discurso de D'Elía, quien aseguro que Blumberg "usó a su hijo como peldaño para subir la escalera de su carrera política, me siento profundamente avergonzado de la conducta de este señor".
"No se van a solucionar los problemas de seguridad, que seguro tenemos con pena de muerte, construyendo mártires", aseguró el líder de la FTV, sino que esta sociedad "va a ser más justa dentro de unos años con lo que esá haciendo el presidente Néstor Kirchner".
Luego D'Elía recurrió a una comparación histórica para rematar su discurso.
Afirmó que la fecha elegida por Blumberg para convocar a su marcha por la seguridad coincide con la marcha de Corpus Christi de hace 51 años, preludio del derrocamiento de Juan Domingo Perón.
"Nosotros entendemos el metamensaje, pero le decimos a la dereha que el futuro de la Argentina se resuelve con millones en las calles que vamos a defender el gobierno de Néstor Kirchner" concluyó D'Elía.
Minutos antes, el micrófono había estado en manos del titular de la Corriente Patria Libre, Humberto Tumini, quien también se sumó a la convocatoria original de Pérez Esquivel y movilizó mucha gente, que se concentró preferentemente contra el escenario, en un sector diferente a los partidarios de la FTV.
En el palco, además de los oradores estuvieron los diputados kirchneristas Carlos Kunkel y Dante Dovena, y el dirigente del grupo Michelángelo Juan Carlos Dante Gullo, quien afirmó que se "autoconvocó" a partir de la "indignación" que le provocó que en el partido de hace dos sábados jugaron Boca e Independiente, "Macri abrió su cancha e hizo propaganda para que el dolor de un padre recorriera el estadio haciendo proselitismo barato".
La marcha mostró consignas unificadas contra las políticas de "mano dura" pero evidenció diferentes matices luego de que el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel decidió apartarse, a último momento, del epicentro de la movilización y se ubicó sobre la Plaza de la República.
La toma de distancia de Pérez Esquivel provocó además el movimiento de la columna de militantes de Libres del Sur, que decidió ubicarse en un espacio intermedio entre la Plaza de la República y Diagonal Norte, donde permanecieron los seguidores de la Federación Tierra y Vivienda, y dirigentes del PJ.
De esa forma, previo al acto, se vivieron momentos de incertidumbre cuando Pérez Esquivel, que había sido quien convocó originalmente a la marcha, manifestó su "sorpresa" por la instalación de un palco.
"El acto al que vine fue organizado por los sectores que trabajan con minoridad.
Nadie se comunicó con nosotros y no voy a subir al palco", afirmó.
El titular del SERPAJ reivindicó la convocatoria contra las consignas que enarbolan los sectores que acompañaron a Blumberg en la Plaza de Mayo y rechazaron la rebaja de la edad de imputabilidad y las políticas de seguridad represivas, pero marcó sus diferencias.
D'Elía anunció poco después un ofrecimiento a Pérez Esquivel para que fuera el único orador del acto.
La respuesta del líder del Serpaj fue rodear el palco y retirarse con las organizaciones que lo acompañaron hacia la Plaza de la República, a espaldas del acto.
Una vez finalizado el acto, D'Elía dijo sobre la actitud del Premio Nobel de la Paz, y el dirigente puso paños fríos sobre la controversia.
"Es un hermano. Lo llevo en el corazón y seguimos en la misma senda", dijo.
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