15 de octubre 2007 - 00:00

Macri pide le voten leyes ya para eludir nueva Legislatura

Carlos Melconian
Carlos Melconian
Mauricio Macri llegará hoy de un viaje con sus hijos para entregarse de lleno a la campaña electoral, que reparte en tres distritos, pero sus equipos están, además, concentrados en la presentación del Presupuesto 2008 para la Capital Federal. Quieren que esa ley la sancione la actual Legislatura, aunque en la próxima el macrismo será más numeroso.

En esas dos estrategias se concentrará el jefe de Gobierno porteño electo, hasta fin de mes. La primera parada, claro, es el 28 de octubre, elecciones en las que Macri promueve a Carlos Melconian como senador por la Capital Federal y a Federico Pinedo para que renueve la banca en Diputados. Con ellos hará mañana una carrera de obstáculos con la que pretende demostrar que «Macri necesita legisladores para quitar las trabas que frenan la autonomía porteña en el Congreso». El artilugio presume de contar con la gracia que tuvo aquel repetido «salto al bache» en la campaña para jefe de Gobierno.

Pero Macri estará también en presentaciones con Francisco de Narváez, quien se postula para gobernador de la provincia de Buenos Aires y, además, el viernes, irá a darle apoyo a Ramón Puerta en Misiones.

Pero en la Capital Federal, si bien el macrismo anima la campaña de Melconian, la preocupación más importante por estos días es que Néstor Grindetti -quien sigue siendo candidato a intendente en Lanús- termine de puntear el Presupuesto 2008.

Pareciera que para Macri, la votación de esa ley madre de su gestión le sería más fácil después del 10 de diciembre, es decir, cuando se haga cargo de la Jefatura de Gobierno y también asuman los nuevos diputados que fueron electos en junio pasado. El bloque se ampliará de 22 a 28 plazas, pero para muchos (en PRO) resulta hoy más sencillo que la actual conformación de la Legislatura le apruebe la ley o que la futura lo haga rápidamente.

Macri rehúsa dejar a consideración de un Aníbal Ibarra, sentado ya en la banca de legislador, o de un bloque kirchneristacon la cara pintada, una ley de la magnitud del Presupuesto. Ya le han dicho que la primera norma que desembarque en el recinto será la prueba para medir fuerzas.

Es que 28 legisladores propios no le alcanzan a Macri para conformar quórum. Le faltan 3 para llegar a 31 y así aprobar las leyes que necesitan mayoría simple. En cambio, requerirá 12 votos prestados cuando se trate de reunir mayoría especial.

Los equipos de Macri, que conduce Grindetti -su futuro ministro de Hacienda-, piensan que a fin de mes podrían tener parte del presupuesto listo, pero la confección final está prevista para mediados de noviembre. Por eso ahora apuran ese cronograma con la intención de llegar a fines del mes próximo con la ley en condiciones de ser debatida en el recinto. De otra forma, según aseguran los legisladores porteños, no sería posible que se sancione la norma antes que Macri asuma.

Como gesto de buena voluntad, antes del cuarto oscuro nacional, la Legislatura tiene previsto aprobarle a Macri otra ley. Es la que modifica la estructura de los actuales ministerios para adecuarla al organigrama del nuevo jefe porteño. La aprobación de esa ley no es menor, ya que sobre la base del organigrama se adaptarán las diferentes partidas presupuestarias, comenzando por redistribuir las del Ministerio de Descentralización, que desaparecerá en la gestión Macri. Otro atraso es la presentación de las leyes que crean distintas agencias en el próximo Gobierno de la Ciudad. Al menos hasta el momento, el macrismo anuncia que quiere generar a través de una norma especial esas estructuras que quedarán fuera del organigrama de los ministerios.

  • Campaña

    Con Macri fuera de la Capital Federal, ayer el candidato Pinedo salió a hacer campaña con Esteban Bullrich (el candidato a vicepresidente de Ricardo López Murphy).

    «Vamos a defender en el Congreso el voto de los porteños que respaldaron masivamente a Mauricio Macri», les dijo Pinedo a los vecinos mientras caminaba desde Santa Fe y Callao -en el centro porteño- hasta Plaza Italia.

    «Queremos demostrar que se pueden hacer las cosas de otra manera, sin tanto grito y sin tanto enojo, dialogando, respetando el disenso con el adversario y trabajando con sentido práctico para atender los problemas que más le preocupan a la gente», propuso el diputado.
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