9 de diciembre 2020 - 00:00

Sin fondos, fábrica de aviones presiona por reactivar el Pampa

Quieren restablecer la línea de producción del IA-63 antes de fin de año. Esperan desembolso de fondos. Hay tres unidades en fabricación.

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La Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) avanza a los tumbos para restablecer la línea de producción del jet entrenador IA-63 Pampa III y poder entregar la séptima aeronave de serie a la Fuerza Aérea Argentina antes de fin de año. Inexplicable penuria. El 13 de octubre se publicó en el Boletín Oficial la aprobación de la Decisión Administrativa 1839/2020 por la que se autorizó la Contratación Directa Interadministrativa N° 35-0024-CDI20 para la “Fabricación de aeronave Pampa III y adquisición de materiales Pampa para la FUERZA AÉREA ARGENTINA (FAA)”. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, firmó la asignación de $13.401.093 dólares para la compra de materiales destinados a reactivar la fabricación de la aeronave en las instalaciones de FAdeA, y por los trabajos de mano de obra, una partida de $198.153.820 pesos. En FAdeA hay 3 unidades en fabricación del Pampa III en diferentes etapas de terminación, los dólares son para finalizar los trabajos del aparato que debe entregarse antes de que finalice el año y dar continuidad a los restantes de la línea. A la fecha la planta cordobesa que conduce Mirta Iriondo no ha recibido un sólo dólar. El viernes próximo Agustín Rossi visitará otra vez la fábrica en modo promoción de su ley, el Fondo Nacional de la Defensa, la apuesta de 30.000 millones de pesos del ministro para el desarrollo industrial de la defensa del país.

El personal de la planta cordobesa aguarda pronósticos más sencillos: el giro de fondos destinados a la línea del Pampa III. La Fuerza Aérea, el cliente, a través de la Dirección General de Material es la encargada de generar las órdenes de trabajo. La fuerza cuenta con seis aviones de la nueva versión entregados a la VI Brigada Aérea con asiento en Tandil. En el proceso, el escalón político tiene su cuota de responsabilidad en la secretaría de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa y en la Subsecretaría de Investigación Científica y Política Industrial que conducen Daniela Castro y Mariano De Miguel. Es cierto que la actividad de la empresa como le sucedió al aparato industrial del mundo quedó resentida a raíz de la pandemia, también lo es que no se cumplió la norma firmada por Cafiero aprobando los dólares para la reactivación inmediata de FAdeA. El resultado es un impacto negativo en el ciclo de producción en un sector donde entre que se pide un determinado insumo hasta que se cuenta con él transcurren entre 12 y 24 meses, con suerte y récord de buen pagador. No es el caso criollo. Se adeudan pagos a proveedores y contratistas (nacionales y extranjeros) de conjuntos críticos que piden no menos del 30 por ciento de adelanto contra la colocación de la orden de provisión. Hay firmas que advirtieron cesar entregas hasta tanto no se regularice la deuda.

El plan de producción es una herramienta con un horizonte temporal, comprendido entre los 6 y los 18 meses, en donde se definen todos los aspectos técnicos y de organización atinentes a la fabricación de una aeronave, responde a los lineamientos fijados en el plan estratégico de la empresa. Conocer y dominar el canal comercial (exportar) es un activo del plan estratégico que FAdeA aún no concretó. La planta tiene el destino sujeto a los vaivenes de la conducción monetaria de Martín Guzmán antes que a una política de desarrollo del sector de la defensa. En esa misma dirección parece apuntar la percepción que compartió Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) a mediados de noviembre en un encuentro con el ministro Rossi. La UIA señaló que “Argentina necesita una política industrial de largo plazo que impulse la puesta en valor de los activos productivos con los que Argentina cuenta”. El largo plazo del programa Pampa III no tiene horizonte sin un plan estratégico y su correspondiente fondeo. Rossi confía en el Fondo Nacional de la Defensa como motor económico de la producción para la defensa y puede derramar en FAdeA. El ahora es lo que preocupa. Federico Bima Kronemann, gerente de Producción de la empresa y uno de los principales responsables del desarrollo de proveedores aeronáuticos locales para FAdeA, clama por los 9,5 millones de dólares que implican, aproximadamente, las compras que FAdeA debe hacer a sus proveedores por cada Pampa III que fabrica. En la gestión anterior de Rossi, su exsecretario de Ciencia, Tecnología y Producción, Santiago Rodríguez, incentivó el desarrollo de proveedores locales para nacionalizar la construcción de subconjuntos destinados al Pampa y reducir costos. La actividad continuó en el período de Cambiemos y a través de las pymes de la Cámara Argentina Aeronáutica y Espacial (CArAE) se alcanzó un 12 por ciento de integración de piezas nacionales que se planea ampliar a un 20 o 25 por ciento en los próximos 5 años de mantenerse una constante de producción.

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