"Peronismo de Pie" nació hace cuarenta años
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En el sector político, desde su llegada a Buenos Aires acompañaron a Isabel Jerónimo Remorino, que colocó a Raúl Lastiri como secretario privado de la señora; Héctor J. Cámpora; Osvaldo Pérez Pardo y su esposa «Monona»; el mayor Carlos Aloé; Jorge Gianola; Atilio Renzi, que quería revivir el peronismo femenino; Mario Juan Errecalde; Susana Valle, y hombres del interior, como Julio Antún, Córdoba; Ramón Saadi, Catamarca; Ernesto Corvalán Nanclares y Alberto Martínez Baca, que integraron una formula para la gobernación de Mendoza que en marzo de 1966 se opuso y superó a la encabezada por Alberto Serú García, que contaba con el respaldo de Vandor, aunque la gobernación fue para Francisco Gabrielli, conservador.
Entre los grupos juveniles que acompañaron a Isabel, se destacaron por sus andanzas el Movimiento Nueva Argentina, de Dardo Cabo, y el Comando de Organización, de Alberto Brito Lima.
También la viuda, hijos y nietos del doctor Ramón Carrillo tuvieron destacada actuación en esos episodios, ya que facilitaron el domicilio familiar de la calle French para que Isabel recibiera a dirigentes y simpatizantes que le llevaban su adhesión.
En la campaña mendocina hizo su aparición José López Rega, por ese entonces propietario de los talleres gráficos que habían pertenecido a la Presidencia de la Nación y fueron privatizados por el gobierno de Arturo Illia. Este personaje se acercó a Isabel proporcionando «desinteresadamente» las boletas electorales y otro material impreso para utilizar en esa campaña.
Ese primer «Peronismo de Pie» se extinguió tras el golpe de Estado de junio de 1966, que llevó a Juan Carlos Onganía a la presidencia del país, a Isabel de retorno a España y a Perón a un cambio de estrategia que derivaría en la reconciliación de los bandos escindidos, aunque ya no tan de pie.
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