Casi una proscripción climática del peronismo disidente. De haber podido, Alberto Rodríguez Saá hubiese culpado a Néstor y a Cristina de Kirchner por la tormenta de ayer que obligó a suspender su caravana por La Matanza como acto de cierre de campaña.
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La movilización iba a concluir con un acto al aire libre en la estación ferroviaria de Laferrere, aproximadamente a las 18.30. Pero el temporal y la inundación de esa zona obligaron al candidato presidencial del Frente Justicia Unión y Libertad a cancelar la caravana que iba a partir a las 15 del barrio La Esperanza, cerca de la Ruta Nacional Nº 3 km 38.
Ayer, el gobernador puntano se dedicó a mantener reuniones de prensa con corresponsales extranjeros. Su compañero de fórmula, Héctor Maya, repitió sus advertencias de fraude y de ballottage: «Las encuestas muestran una volatilidad tremenda, Cristina no llega a los 35 puntos y 80% de los indecisos ya adelantó que no la apoya».
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