Sigiloso, Kirchner trató de abortar acto de Fidel
-
Milei firmó el decreto para declarar "esencial" a la actividad aerocomercial y limitar los paros aeronáuticos
-
El Senado debate la Ley de Financiamiento Universitario y el oficialismo anticipa una nueva derrota
Lo conducen Jorge Ceballos, funcionario de Desarrollo Social, y Humberto Tumini, ideólogo de Patria Libre, núcleo político que derivó en los piqueteros de Barrios de Pie y, ahora, se ensanchó con una enésima derivación del PC para engendrar Libres del Sur.
«Yo soy Barrios de Pie», dijo Chávez en Córdoba, mención que fue anotada para un registro. Si desoyeron la orden de no sumar bulto al acto de Fidel Castro y luego Chávez los elogió como lo hizo, ¿se puede pensar que Barrios de Pie es, hoy, más chavismo que kirchnerismo?
Rápido, Parrilli puso un seguidor para rastrear los pasos de Ceballos y Tumini, dirigentes que desafiaron la regla oficial del ultrakirchnerismo y, en más de una ocasión, atacaron a sectores del gobierno.
Se trasluce ahí un intríngulis que muestra hasta qué punto Chávez incomoda al gobierno -aunque Kirchner acepta-, porqué también la Casa Rosada molestó a Castro con el tema Molina y, al mismo tiempo, transparenta la razón real del faltazo de Evo al acto.
Fue, en realidad, un rebote de los múltiples fracasos de las gestiones de la Casa Rosada para obtener algún rédito de la visita de Castro, referido a un gesto por el caso Molina, que hubiese servido a Kirchner para el mercado interno.
Como relató este diario, Morales se bajó del show en Córdoba para «despegarse» del dueto Castro-Chávez porque, interpretan en el gobierno, a Evo le conviene más estar cerca de Kirchner que del venezolano, a pesar de que su admiración es -se afirma-hacia Castro.
Por lo pronto, el único embajador en Buenos Aires que encontró eco en su presidente para desactivar el festival en la Ciudad Universitaria de Córdoba, tal como pidió reservadamente Parrilli, fue Roger Ortiz Mercado, porque la visión era compartida por Evo.
No habrían hecho lo mismo, se presume, el venezolano Roger Capella Mateo (a pesar de que advierte que Kirchner es un revolucionario, argumento que algún día volcará al papel) y el cubano, Aramis Fuente Hernández.
Por entonces, Hebe de Bonafini, por intermedio de Madres de Plaza de Mayo -entidad organizadora del encuentro- avanzaba con los aprestos para el show que, en el esquema original, estaba programado para el Chateau Carrera, como cierre extraoficial de la cumbre.
Al final, no por falta de recursos (el circo lo financió el chavismo), el show se mudó a la Ciudad Universitaria, sin Evo y con poco kirchnerismo oficial en el campo: además de Barrios de Pie y la delegación del ME, estaban el MUP, Octubres y la CNP 25 de Mayo, entre otros.
Dejá tu comentario