La sustentabilidad es un eje cada vez más abordado por las industrias, y la construcción no es la excepción. Las obras que se edifican hoy son nuestro legado al menos por los próximos 70 u 80 años, por lo cual cada vez son más las empresas que trabajan desarrollando métodos constructivos más eficientes, tanto en materiales como en procesos y proyectos terminados. Y si hablamos de construcción sustentable, sin dudas la eficiencia energética va de la mano.
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Construcciones sustentables y ahorro energético: una tendencia que crece
Un informe reciente de la Cámara Argentina de la Construcción revela que el 72% de los proyectos inmobiliarios en el país en estos últimos años incorpora elementos de construcción sustentable tanto en sus diseños como en sus desarrollos.
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El mercado ya da muestras de una tendencia hacia la construcción sostenible. Un informe reciente de la Cámara Argentina de la Construcción revela que el 72% de los proyectos inmobiliarios en el país en estos últimos años incorpora elementos de construcción sustentable tanto en sus diseños como en sus desarrollos. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Entre los desafíos, es importante comenzar a trabajar con mayor profundidad en el impacto energético de construcciones ineficientes desde ahora.
Está comprobado que la aislación térmica en muros brinda muchos beneficios para avanzar en este cambio de paradigma constructivo. Es sustentable, dado que contribuye a un menor impacto ambiental al reducir el consumo de energía. Asimismo, esto conlleva una reducción en el gasto de los servicios energéticos para el usuario final y, paralelamente, disminuye la inversión necesaria por parte del Estado en la generación y distribución de energía, debido a la reducción en el consumo residencial.
La elevación de muros aislantes y cubiertas con iguales prestaciones, sumadas al uso de vidrios dobles aislantes, mejora significativamente la eficiencia energética de las viviendas. Estas técnicas constructivas minimizan las pérdidas y ganancias de calor causadas por las diferencias de temperatura con el exterior, contribuyendo así a mantener una temperatura interior estable y a optimizar el consumo energético.
En otras palabras, cuando los diseños y los desarrollos son sustentables disminuye la necesidad de calefacción y refrigeración, reduciendo al mismo tiempo los importes de las facturas de servicios. Por el contrario, un edificio o una vivienda ineficiente energéticamente condiciona al propietario o al inquilino a consumos energéticos que aumentarán notablemente el costo de mantenimiento.
Ya nos hemos familiarizado con el etiquetado de eficiencia energética de electrodomésticos, una herramienta clave para conocer el nivel de consumo de energía de cada artefacto. En diálogo con la Cámara Argentina de la Construcción, el especialista en eficiencia energética Salvador Gil resalta que cuando uno compra un artefacto como una heladera o una lámpara, lo que se compra es un servicio. Por lo tanto, a la hora de tomar la decisión de compra se debe contemplar también el costo de la energía. La inversión en diseños más eficientes, que a lo mejor puede tener un costo inicial un 10% mayor, se termina traduciendo en un ahorro mayor, tanto de energía como del costo de un servicio que será más bajo.
Herramientas como el etiquetado de viviendas también contribuyen a una decisión más consciente a la hora de comprar o construir un inmueble, o incluso en el momento de realizar alguna ampliación o renovación. En nuestro país, Santa Fe fue la primera provincia en sancionar, hace 5 años, su propia ley de Etiquetado de eficiencia energética en inmuebles existentes o en proyectos de construcción destinados a vivienda. El año pasado, comenzó a implementarse el Programa Nacional de Etiquetado de Viviendas, al cual fueron adhiriendo Catamarca, Chubut, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Cruz, además de Santa Fe. Otros países de la región, como Brasil, Chile y México, también están avanzando con iniciativas de este tipo.
Otro dato a tener en cuenta a la hora de definir inversiones para construir: a futuro, el valor de la propiedad no estará solo comprendido por la ubicación y los m² construidos, sino que también estará dado por la calidad de los materiales utilizados y la aislación ofrecida. Resulta fundamental contemplar una mayor inversión inicial en favor de una mayor eficiencia energética, considerando que, en la actualidad, esta es una demanda creciente por parte del comprador al momento de adquirir una propiedad.
Gustavo Albareda, Gerente General de Ardal S.A. y Leonardo Naumovitch, Gerente Comercial de Retak
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