31 de julio 2017 - 10:26

Menos energía eléctrica para los hogares argentinos: ¿Bueno o malo?

Menos energía eléctrica para los hogares argentinos: ¿Bueno o malo?
Al procesar los últimos datos publicados por CAMMESA, se observa que la demanda de electricidad a nivel nacional para el primer semestre de 2017 cayó un 2% en relación con igual período del año pasado. El sector más perjudicado, el residencial, no sólo por el desplome del 4,6% interanual entre primeros semestres sino por haber registrado expansiones del 7% promedio entre 2014 y 2016 (inclusive).

En la presente nota analizamos sucintamente el impacto de los nuevos cuadros de la tarifa del servicio público de electricidad en las diez provincias con los mayores niveles de demanda residencial (juntas explican el 86% de la demanda residencial total de la Argentina). Como no podía ser de otra manera, el impacto del tarifazo resulta ostensible y más que alarmante.

Hallazgos

1) Entre los primeros semestres de 2015/14 y 2016/15, los promedios en las tasas de crecimiento son prácticamente los mismos para las tres primeras provincias (Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba), las primeras cinco (Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Chaco) y el total de las diez. Dos explicaciones: a pesar de la implementación de salvajes políticas de ajuste ni bien asumido Macri, la demora en la implementación del tarifazo no alcanzó a modificar los hábitos de consumo de los hogares y su "mala costumbre" de vivir dignamente. Habría que comparar los segundos semestres y observar si la similitud se mantiene.

2) Al comparar los semestres de 2017 y 2016, la diferencia es abismal, por supuesto, desfavorable para el primero. Aquí se aprecia el tarifazo en toda su dimensión (recordar que los incrementos se verificaron a partir de la segunda mitad de 2016);



3) La demanda para Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba (juntas explican el 65% de la demanda residencial total) pasó de un promedio del 6,5% entre 2014 y 2016 a una caída del 7% promedio entre 2017 y 2016. El peor desplome lo registró Santa Fe, seguido de Buenos Aires y Córdoba;

4) Si sumamos las demandas de estas tres provincias, se observa que los hogares bonaerenses, santafecinos y cordobeses consumieron en el primer semestre de 2017 menos energía que en el primer semestre de 2015, esto es, dos años atrás; y...



5) Las diez provincias seleccionadas registraron incrementos de sus demandas residenciales entre 2014 y 2016. No obstante, entre 2017 y 2016 seis sufrieron fuertes retracciones, dos de ellas moderadas: Mendoza y Tucumán . La caída de la variación interanual de la demanda fue del 3% (promedio; no se contemplaron los dos valores que salen de la media), mientras que del 5% la demanda sumada de las diez jurisdicciones.



Reflexiones finales

De las diez primeras provincias con los mayores niveles de demanda residencial, ocho de ellas registraron caídas, siendo seis significativas e inéditas. Las mismas diez provincias, entre los primeros semestres de 2014 y 2016, habían evidenciado crecimientos más que importantes.

Existe una relación estrecha y directamente proporcional entre el consumo de energía per cápita y la calidad de vida de esa población, su expectativa de vida e índice de desarrollo humano (IDH). Las naciones con economías más modernas y desarrolladas exhiben mayores consumos energéticos y, por supuesto, alcanzan los mayores niveles de IDH.



Pero en la Argentina del "supermercado del mundo" hay cada vez menos energía para la ciudadanía. Y no hay provincias que se salven, siquiera las tradicionales pampeanas, pues cuanto mayor y más contundente la exclusión social, más eficiente el modelo neoliberal.

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