Sostenido interés por el turismo de la agro industria

La visita al Mercado Concentrador de Hacienda de Liniers, para ver el inusual espectáculo del remate de animales con martillo y a los gritos, o seguir las alternativas de la inseminación artificial, o las jornadas de los mercados de productos agropecuarios, forman parte del renovado interés por el turismo agro-industrial.

Este segmento del turismo abarca programas que se adaptan a cada cliente y a los grupos de visitantes, de acuerdo con la actividad específica que desarrollan, y si bien el campo es su ámbito natural, es muy diferente al turismo rural que se centraliza en las estancias y en la participación de las tareas campestres.

Sara Aristaraín trabaja en este rubro desde hace quince años, y admite que "lo importante es buscar permanentemente productos diferentes, que a los turistas comunes no les insuma mucho tiempo y les resulte interesante, además de preparar salidas para grupos técnicos que necesitan, por ejemplo, permanecer tres días en un campo en producción".

Esta propuesta abarca la visita a centros de producción fruti-hortícolas, concretamente a la Colonia Urquiza, cercana a La Plata, donde una mayoría de argentinos, japoneses, italianos y españoles trabajan con lo que Sara califica de "una tecnología espectacular".

En Campo Quijano, dentro de la misma zona, la experta lleva a los turistas a conocer cultivos de pimientos, que al igual que las demás frutas y verduras se empacan a diario y se destinan a la exportación.

Muy cerca de allí funciona un mercado de flores y plantas ornamentales, donde exactamente a las dos de la tarde la oferta y la demanda marcan el precio del día.

"Es nuestro producto más nuevo y lo estamos ofreciendo con especialistas", informó.

En el programa Mercados Argentinos, que se realiza en una mañana, se visita muy temprano el Mercado de Hacienda, desde las 7 a las 9, donde es normal ver la llegada de 12.000 cabezas, y luego asistir al pesaje, el remate y a la venta.

 Es ilustrrativo realizar el recorrido acompañados por veterinarios e ingenieros en carnes, que explican el movimiento actual de las carnes argentinas en el mundo, y conocer cómo se marcan los lotes y cómo los compradores se llevan el ganado.

Esta visita se completa con el recorrido del Mercado Central de Frutas y Verduras, que está sobre al autopista Ricchieri, donde se explica cómo es la comercialización en todo el país y se los lleva a recorrer cuadras enteras de tomates y naranjas.

En la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se observa, al igual que en la de valores, la pelea por el precio de los granos a través de la oferta y la demanda, en sintonía con las cotizaciones de la Bolsa de Chicago que es la formadora mundial de precios.

Para los interesados en el tema lácteos los programas incluyen visitas a los tambos modelos de General Rodriguez, a la fábrica La Salamandra, elaboradora de quesos, dulce de leche y mozarella de búfala, animales que fueron traídos especialmente desde Asia.

Los programas de agricultura prevén la visita al INTA de Castelar, Pergamino o Balcarce, donde los grupos de turistas son recibidos por un ingeniero agrónomo que los lleva a recorrer los campos sembrados y a conocer las maquinarias que utilizan.

La tarifa de un tour de medio día oscila entre 40 y 50 dólares y la de un día ronda los 80, con las comidas incluídas.