Después de casi un mes marcado por el asesinato de Andrés "Pillín" Bracamonte, líder de la barra brava de Rosario Central, y su compañero Daniel "Rana" Attardo, los fanáticos del club vuelven a llenar el estadio Gigante de Arroyito para enfrentar a Racing. Este regreso se produce en un clima de tensión e incertidumbre, con medidas de seguridad reforzadas para prevenir incidentes.
A un mes del asesinato de "Pillín" Bracamonte, los hinchas de Rosario Central regresan al Gigante de Arroyito
El jefe de la barra brava fue acribillado durante la salida de un partido. El regreso a la cancha será con estrictas medidas de seguridad.
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El doble homicidio, ocurrido el pasado 9 de noviembre, conmocionó a la ciudad y encendió las alarmas sobre posibles represalias. En respuesta, el Ministerio de Seguridad provincial intensificó los controles en el estadio y sus alrededores, adoptando un enfoque de prevención que prioriza la tranquilidad de los asistentes.
Según el ministro Pablo Cococcioni, las medidas implementadas se mantendrán mientras persista la tensión: “Si en el futuro la situación se esclarece y disminuye el nivel de conflicto, reevaluaremos estas acciones. Por ahora, preferimos pecar de precavidos”.
Entre las restricciones impuestas, se destaca la prohibición de ingresar banderas, estandartes, instrumentos musicales y redes con símbolos del club en la tribuna popular de Regatas, donde suele ubicarse la barra brava. Este sector también fue clausurado temporalmente debido al uso reiterado de pirotecnia, una práctica que las autoridades buscan erradicar.
El club ya había tomado decisiones preventivas tras el crimen, como el cierre del área de parrillas los días 13 y 14 de noviembre, lugar habitual de reunión de la barra. Esta medida buscaba evitar posibles enfrentamientos en un momento de alta sensibilidad para la comunidad centralista.
A pesar de la solicitud del ministerio para adelantar el horario del partido a las 17:00, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) confirmó que el encuentro se disputará a las 19:30. Esto llevó a las autoridades a redoblar esfuerzos para garantizar que la jornada transcurra sin incidentes.
Mientras tanto, la investigación de los homicidios sigue bajo secreto de sumario, sin avances públicos hasta el momento. Este silencio mantiene en vilo a los ciudadanos de Rosario, donde el fútbol y la violencia a menudo parecen entrelazarse en un contexto de alta conflictividad.
El asesinato de Pillín Bracamonte
Andrés “Pillín” Bracamonte, líder de la barrabrava de Rosario Central, y Daniel “Rana” Atardo, su segundo al mando y también sindicalista, fallecieron tras un ataque a balazos luego de la derrota del equipo contra San Lorenzo.
El atentado ocurrió el sábado por la noche, a varias cuadras del estadio, en la intersección de Avellaneda e Ibarlucea. Según informaron fuentes policiales, una moto se acercó a gran velocidad y disparó alrededor de 20 veces contra ambos líderes de la barrabrava del club rosarino.
Ambos heridos fueron llevados de urgencia al hospital Centenario de Rosario, donde, a pesar de los esfuerzos médicos, se confirmó su fallecimiento poco después. Durante la madrugada del domingo, la Policía de Rosario reforzó la seguridad frente al hospital, donde permanecían los cuerpos de Bracamonte y Atardo.
Daniel “Rana” Atardo, exmiembro histórico de la barrabrava de Rosario Central y afiliado a la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), cumplía prisión domiciliaria en su residencia dentro de un country cercano al estadio del equipo "canalla" en Ibarlucea.
Quién era Pillín Bracamonte
Bracamonte, quien lideraba el paravalanchas en el Gigante de Arroyito desde 1999, tenía prohibido el acceso al estadio desde 2018. A lo largo de estos 24 años, fue objeto de múltiples acusaciones, arrestos y condenas, de las que salió en libertad en varias ocasiones.
Un amigo de Andrés “Pillín” Bracamonte afirmó que, desde su ingreso a la barra de Rosario Central, fue blanco de al menos 30 ataques a balazos. En julio de 2002, Bracamonte fue emboscado en un gimnasio de la calle Ovidio Lagos al 1000, donde recibió tres disparos en distintas partes del cuerpo. Las heridas incluyeron fracturas en los brazos, una vena cortada y un disparo en la pierna derecha.
En 2006, Bracamonte fue emboscado nuevamente por desconocidos, esta vez frente a su entonces residencia en el norte de Rosario. En ese ataque recibió cuatro disparos: uno que le atravesó el abdomen, otro en cada pierna y uno más en el tobillo.
Ya en febrero de este año, un grupo de atacantes disparó contra la fachada de Los Álamos Club de Campo, el country en Ibarlucea donde residía hasta su muerte. En esa ocasión, también dejaron una nota amenazante dirigida al líder de la barra.
Antes del partido entre Rosario Central y Talleres por la Copa Argentina 2018, “Pillín” Bracamonte fue detenido cerca del estadio de Lanús mientras distribuía entradas de protocolo. No obstante, fue liberado tras un par de horas de demora.
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