13 de octubre 2018 - 23:06

Argentina conquistó seis medallas en un sábado multitudinario

La pasión argentina por el deporte entregó episodios memorables a lo largo de la historia, y para muchos chicos que están compitiendo en los Juegos de la Juventud este sábado quedará como un recuerdo imborrable, en parte por el enorme apoyo de una multitud, y su gran mayoría por la conquista de medallas, una cosecha que terminó en seis, más una asegurada.

Fue una jornada explosiva en todos los parques de Buenos Aires 2018. Muchos fanáticos preguntando por resultados en un ir y venir constante o para mitigar las esperas. Según le confirmaron a Ámbito.com, 86.000 personas asistieron a los Juegos, y debieron cerrar los accesos en el Parque Olímpico y en el CASI sede La Boya, donde se disputó la vela. En estas seis jornadas se superó el medio millón de fanáticos en total.

Desde San Isidro surgió el primer título olímpico del día para la delegación nacional. No fue un oro más para Dante Cittadini, el abanderado nacional, y Teresa Romairone. Resultaron campeones en la categoría Nacra 15, la hermana menor de la Nacra 17, la especialidad en la que Santiago Lange y Cecilia Carranza ganaron en Río 2016. Ellos fueron quienes los esperaron en tierra firme.

Los nuevos dorados argentinos venían de imponerse en el mundial y el campeonato europeo juniors, y sólo les quedaba el título más grande, el oro de los Juegos de la Juventud. Así, Argentina conquistó su 12° presea en la historia del olimpismo en vela, una de las pruebas más exitosas: diez en mayores y, ahora, dos en menores.

Cittadini y Romairone partieron como candidatos y demostraron regata a regata su talento. Su peor resultado, el del descarte, fue un séptimo lugar. Incluso, en la Medal Race finalizaron sextos, un resultado que les garantizaba el oro.

A varios kilómetros de allí, el Parque Sarmiento, anexo de Tecnópolis, volvió a vivir una jornada de fiesta de la mano de la gran estrella de Buenos Aires 2018: el beach handball. Nadie podrá dudar que fue la vedette, que arrancó pasiones y provocó una revolución. Casi cinco mil personas se quedaron sin poder ver la final femenina, y cientos se agolparon detrás de un arco para, al menos, seguirla de alguna forma.

La selección masculina perdió la chance de ir por el oro al perder la semifinal ante Portugal en los shoot outs, los penales que definen los partidos cuando cada equipo gana un set. La bronca matinal quedó a un lado y pasado el mediodía, en un ajustadísimo encuentro ante Croacia que terminó 17-14 y 20-18, Argentina conquistó el bronce.

Se festejó como un primer puesto, porque es una disciplina que está surgiendo en el país y cada logro es un escalón inmenso que se trepa. Y mucho más cuando se alcanza el oro: las Kamikazes, como se denominaron, tuvieron el mismo rival en la definición, que no se les escapó.

La alegría de Las Kamikazes, tras ganar el oro olímpico.

El estadio, como pasó en varios deportes, quedó abarrotado. Gritaron, saltaron, festejaron. El equipo nacional ganó 14-10 y 18-16 en un duelo jugado como debe hacerse en las finales, dejando todo, dándole ánimos a cada uno de los compañeros. No es para sorprenderse que la gran mayoría de las jugadoras salió de la cancha bañada en lágrimas. Y el público, ese que transformó al beach handball en el nuevo show deportivo del país, hizo su parte.

Casi como en las viejas épocas de la Copa Davis o como si se tratara de una final del ATP 250 porteño, el Buenos Aires Lawn Tennis Club fue el escenario de una nueva medalla para el tenis argentino. Facundo Díaz Acosta se quedó con la de plata y se sumó a nombres ilustres como Gabriela Sabatini y Juan Martín Del Potro.


Facundo Díaz Acosta.


El porteño dio batalla ante el francés Hugo Gaston y vivió una mañana intensa. Cayó 6-4 y 7-5, con un segundo set que lo tuvo al frente en casi todo su desarrollo, pero no logró cerrarlo a pesar de sacar dos veces para ganarlo.

Facundo Díaz Acosta.

Para Díaz Acosta queda una muestra de su potencial y será una importante inyección anímica de cara al futuro, en el que se presenta la inserción al circuito profesional. Este es su último año como junior y pronto comenzará la pretemporada para comenzar a afianzarse en los torneos futures. Pese a la derrota, se fue del court central Guillermo Vilas con una medalla (el domingo jugará la final de dobles junto a Sebastián Báez) y con un camino bien claro.

La lucha libre tuvo su momento de gloria en Buenos Aires 2018. La bonaerense Linda Machuca consiguió la primera medalla olímpica de la historia para la especialidad, la de plata, al caer en el último combate frente a la cubana Milaimys de Cali Marin Potrille.

Oriunda de Grand Bourg y con algo más de 17 años, arrasó en el Grupo A con cuatro victorias y ninguna derrota. Pasó con creces a la final, donde la caribeña no le dio chances: algunos segundos después de comenzada la pelea, ejecutó un ataque que fue el último, porque Machuca no pudo salir y terminó siendo victoria por caída.

Se fue rápido del estadio, frustrada, pero al momento de la entrega de las preseas su semblante fue otro. La historia ya estaba hecha. "Todo esto ha sido hermoso. Me superé a mí misma, luché hasta el final, intenté cosas nuevas y, pese a la tristeza por no haber ganado el oro, me voy feliz", contó luego de la competencia.

Al mismo tiempo que las Kamikazes se medían ante Croacia por el oro, desde el agua llegaba otro podio argentino. Valentín Rossi, en el kayak de velocidad (canotaje), marcó un tiempo de 1.38.880 y fue más de dos segundos más rápido que el polaco Wojciech Pilarz y se quedó con el bronce.

"El objetivo era lograr una medalla, faltó poco para estar un poquito más arriba en el podio. El canotaje es un deporte duro, pero me apasiona. Por eso la alegría es muy grande. Seguiremos trabajando fuerte para mejorar esto que logramos, que no es poco", expresó el sampedrino de 16 años, que el martes competirá en slalom con obstáculos.

El hockey 5 alternó sensaciones. Los Leoncitos, en la segunda semifinal, fueron derrotados por India 3-1 y el domingo irán por la medalla de bronce ante Zambia, equipo al que derrotaron 6-2 en el debut.

Distinta fue la historia para las mujeres, que siguen invictas y goleando. Este sábado, en una categórica presentación, le ganaron 11-0 a Sudáfrica y ya se aseguraron la medalla de plata. En el último partido, por el oro, espera India. También fueron rivales de la zona y Argentina se impuso por 5-2

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