Boca irá hoy, desde las 21.45, por su sexta Copa Libertadores cuando visite a Gremio, de Porto Alegre, con una valiosa ventaja de tres goles lograda en Buenos Aires, en la primera final del máximo certamen continental.
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Boca será campeón en caso de igualar por cualquier resultado y aún perdiendo por dos goles de diferencia, mientras que Gremio deberá triunfar por cuatro tantos para alcanzar el título. En caso de una paridad absoluta en los 90 minutos-es decir un triunfo de Gremio por 3 a 0-, se jugará un tiempo suplementario de 30 dividido en dos períodos de 15, y de persistir la igualdad, se recurrirá a la ejecución de penales.
Boca presentará la misma formación que derrotó a Gremio en Buenos Aires y por última vez jugará el mediocampista Juan Román Riquelme, que deberá retornar al Villarreal, club propietariode su pase, pues el 30 de este mes concluye el préstamo que solicitó el club argentino a cambio de dos millones de dólares.
Pero para Riquelme esta puedeser una semana perfecta, porque según anticiparon algunas fuentes, el enlace integrará el seleccionado argentino que mañana partirá hacia Venezuela para afrontar la Copa América. En Gremio se producirá el ingreso del mediocampista Lucas Pezzini Leiva, que sustituirá al suspendido Sandro Goiano, que fue expulsado en el partido de ida.
El partido se jugará en un clima cargado de expectativas, pero también de amenazas de violencia por parte de los simpatizantes de Gremio, que anunciaron a través de diversos medios y foros de Internet, sus intenciones hostiles hacia los hinchas argentinos.
En el plano estrictamente futbolístico Boca jugará con la ventaja de haber ganado el primer choque por 3 a 0, lo que obligará a Gremio a atacar y buscar rápidamente descontar la diferencia, circunstancia que puede ser muy bien aprovechada por los delanteros argentinos.
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