26 de septiembre 2008 - 00:00

Boca venció a Newell's y se acercó a la punta

Viatri festeja su gol, el tercero de su equipo, con Riquelme.Boca ganó en Rosario y quedó a 2 puntos de San Lorenzo.
Viatri festeja su gol, el tercero de su equipo, con Riquelme. Boca ganó en Rosario y quedó a 2 puntos de San Lorenzo.
Otra vez los pibes de Boca fueron protagonistas y con sus goles dejaron al equipo a dos puntos de San Lorenzo, logrando una gran victoria ante Newell's en Rosario.

Boca salió ganando casi del vestuario porque a los 5 minutos Ricardo Noir empalmó a la red un centro de Calvo, después de un gran contraataque, en una jugada que nació de un córner a favor de Newell's. Eso facilitó las cosas al equipo de Ischia, que manejaba la pelota en la mitad de la cancha desde el despliegue de Battaglia y Vargas, pero un error del árbitro Javier Collado le permitió a Newell's empatar.

La jugada la hizo Bernardello, arrancando de tres cuartos de cancha y entrando en el área apareado por Paletta. El volante de Newell's tomaba de la casaca al de Boca y cuando vio que la pelota se le adelantaba, se tiró. Collado cobró penal y Schiavi empató el partido con gran maestría en la ejecución.

En el segundo tiempo, los dos cambiaron sus esquemas. Newell's puso a Vangioni y Grazzini para tener más lucha en la mitad de la cancha y Boca puso a Gracián y Gaitán para juntarlos con Riquelme y crear un circuito de juego, dejando a Viatri como único delantero.

Boca se puso en ventaja por un cabezazo de Viatri y Newell's empató, después de mucho luchar por Insaurralde, que aprovechó un grosero pifie de Paletta.

Newell's después del empatesalió con todo a buscar el triunfo y creó tres situaciones, pero fue Boca quien ganó el partido gracias a sus juveniles.

Desniveló Gaitán, tras pase de Riquelme, y liquidó el partido Lucas Viatri después de un gran centro de Gaitán.

Boca se terminó llevando todo, más allá de los merecimientos, mostrando el gran momento de sus delanteros juveniles y con algunos toques de calidad (espaciados, pero efectivos) de Juan Román Riquelme.

Newell's pagó muy caro el precio de su falta de definición. Los dos goles fueron marcados por los centrales y el penal se lo hicieron (en realidad lo inventó) al volante más retrasado.

La diferencia fue la contundencia de un Boca que está encontrando el rumbo futbolístico a partir de sus juveniles, bien respaldados por Battaglia, Vargas y Riquelme, que ayer se convirtieron en «padres, tutores o encargados».

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