Detuvieron al arquero y capitán del campeón del mundo por conducir alcoholizado
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Según el diario sensacionalista The Sun, el jugador pasó siete horas en un calabozo antes de recibir la acusación formal.
Otro medio británico, el Daily Mail, precisó que Lloris cenó en el Bagatelle, un restaurante franco-mediterráneo del barrio de Mayfair, en compañía de otros dos jugadores de su país que juegan en equipos de Londres, Olivier Giroud (Chelsea) y Laurent Koscielny (Arsenal). El periódico publicó una fotografía subida a Instagram por el DJ Alexandre Billard, que posó con los tres futbolistas.
Este incidente se produce a tres días del partido de su equipo el lunes contra el Manchester United en la tercera fecha del campeonato inglés.
Para la Federación Francesa de Fútbol (FFF), el incidente de Lloris es "un asunto privado".
"Es un asunto privado que no tendrá incidencia en la próxima convocatoria de la selección de Francia", explicó la FFF.
La comparecencia de Lloris el martes 11 de septiembre será después de que el jugador haya estado concentrado previsiblemente con el equipo de Didier Deschamps.
El presidente de la FFF, Noel Le Graet, hablará de esta cuestión con Lloris con motivo de la concentración de los "Bleus" en septiembre.
La presencia de Lloris en la lista de Deschamps es más que previsible. Más allá de su condición de arquero titular de la selección, el suplente Steve Mandanda está lesionado y el teórico número 3, Alphonse Areola, comienza su temporada el sábado con el PSG ante el Angers.
La selección de Francia jugará sus primeros partidos tras el título mundial el 6 de septiembre en Munich ante Alemania y luego el 9 del mismo mes ante Holanda en el Stade de France, en el marco de la nueva Liga de Naciones de la UEFA.
Conducir bajo los efectos del alcohol es algo que se da regularmente en el mundo del fútbol y del deporte, pero sorprende en el caso de Lloris, que tiene reputación de persona mesurada y discreta.
Es capitán tanto en su club como en la selección y es descrito por sus compañeros de equipo como un jugador respetuoso y respetado, que rara vez utiliza palabras fuertes o excesivas.
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