El holandés Guus Hiddink, técnico de Corea, replicó fuertemente a los que acusan a su equipo de haber contado con el apoyo de la F IFA. Hoy tendrá que superar un duro compromiso ante Alemania.
Las polémicas victorias conseguidas por Corea del Sur ante Italia y España que lo instaló en las semifinales de la Copa del Mundo, como consecuencia de los arbitrajes parciales, llevó al secretario de la FIFA, Joseph Blatter a emitir un comunicado en el cual hace hincapié en que «no hay ningún complot para favorecer a uno de los países organizadores».
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Si bien el titular de la FIFA rechazó de plano esa posibilidad, a la que catalogó como carente de todo fundamento, hoy el árbitro suizo Urs Meier seguramente será observado por todos los ojos del mundo futbolístico cuando dirija al seleccionado local ante Alemania, en una de las dos semifinales, que dará comienzo a las 8.30 (hora de la Argentina), en el estadio de Seúl. Más aún, teniendo en cuenta que este juez de origen germánico, registra uno de los tantos fallos polémicos de este Mundial en favor de los surcoreanos, a los que les otorgó un penal ante Estados Unidos.
Sin embargo, dejando de lado los pésimos arbitrajes que se vienen observando en el torneo, hoy se producirá el enfrentamiento entre una potencia del fútbol -que no llega en su mejor nivel y sí envuelta en un clima interno muy tenso como consecuencia de las críticas recibidas por grandes referentes del fútbol alemán-y la sorpresa del certamen.
Aunque los miembros del seleccionado alemán no han querido hacer comentarios sobre los árbitros, el hecho de que dirija el encuentro un suizo (del cantón alemán) tranquiliza de alguna manera al técnico Rudi Voeller.
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