Horacio Elizondo es gran candidato para dirigir la final del Mundial después de las designaciones del mexicano Benito Archundia en Italia-Alemania y del uruguayo Jorge Larrionda en Portugal-Francia.
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La FIFA reservó doce ternas arbitrales para la serie final del Mundial; de éstas, además de las dos designadas, hay que eliminar a la que encabeza el alemán Markus Merk y la del italiano Roberto Rosetti, porque sus equipos están implicados en semifinales, con lo que quedaron automáticamente afuera.
Quedan 8 ternas. Cuatro son europeos, por lo que sus chances se reducen debido a la rivalidad lógica que hay entre selecciones de un mismo continente y de las otras cuatro, el australiano Mark Shield fue designado cuarto árbitro en Portugal-Francia y el japonés Toru Kamikawa cumplirá la misma función mañana en Italia-Alemania.
Todas esas pistas hacen que los dos candidatos naturales sean Horacio Elizondo y el flojo árbitro asiático de Benín, Coffi Codjia.
Elizondo ya batió en récord en arbitraje argentino al dirigir cuatro partidos en un Mundial, incluido el inaugural entre Alemania y Costa Rica, lo que le jugaría en contra a la hora de la designación porque sería el primer árbitro en un Mundial en dirigir cinco partidos.
Elizondo, postergado en el Mundial 2002, por una decisión «política» de la dirigencia de la AFA que promovió a Angel Sánchez, es profesor de Educación Física y tiene 42 años (nació el 4 de noviembre de 1963), tiene como hobby escribir poesías, por lo que los diarios ingleses se burlaron de él, antes del partido entre Inglaterra y Portugal, donde ganaron los lucitanos por penales y el árbitro expulsó a Wayne Rooney.
Según versiones de la FIFA, Elizondo estaría peleando « palmo a palmo» con el suizo Massimo Busacca y el belga Frank De Bleeckere para la designación en la final del Mundial, pero es el preferido de la mayoría de la Comisión Arbitral, por lo que tiene muchas chances.
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