11 de octubre 2006 - 00:00

Gimnasia y Lanús lograron el pase a cuartos

Gimnasia y Esgrima La Plata venció esta noche sin atenuantes como local a Fluminense por 2 a 0 y avanzó a la siguiente instancia de la Copa Sudamericana, en la revancha por los octavos de final.

Tuta, en contra de su valla, a los 46 minutos de la etapa inicial, y Santiago Silva, a los 20 del complemento anotaron los goles del "Lobo", que terminó con diez jugadores por la expulsión del propio Silva luego de su conquista.

Gimnasia, que en la ida había empatado 1 a 1, se medirá en cuartos de final con Colo Colo de Chile, primero en Santiago y luego en La Plata.

El conjunto platense arrancó muy contenido, pero cuando se lo propuso apretó el acelerador y liquidó el pleito ante 40 mil personas que llenaron el estadio Ciudad de La Plata y comenzaron a palpitar el clásico de la ciudad, que se disputará el próximo domingo, por la undécima fecha del torneo Apertura.

Fluminense, de pobre repertorio, nunca fue capaz de generar alguna llegada peligrosa y le facilitó las cosas al equipo dirigido por Pedro Troglio.

En los primeros quince minutos de juego Gimnasia cedió el protagonismo y esperó a Fluminense parado atrás.

La visita manejó el balón, pero no creó situaciones de riesgo, salvo un remate de Thiago
Silva, a los 14, que atajó Juan Carlos Olave.

De a poco, Gimnasia se dio cuenta de que podía ir a ganarlo y con los arranques de Germán Basualdo por derecha trató de construir las mejores opciones de gol.

Los pelotazos para buscar a Juan Cuevas o Santiago Silva le dieron resultado al "Lobo", que tuvo varias chances para abrir el marcador.

El elenco platense llegó con asiduidad al arco brasileño y las más claras fueron un cabezazo de Lucas Landa que tapó el arquero Fernando, a los 29 minutos, y un mano a mano que el guardameta le atajó a Cuevas.

El gol del "Lobo" estaba al caer, porque a esta altura había borrado de la cancha a Fluminense.

En tiempo de descuento Roberto Cornejo envió un tiro de esquina desde la izquierda y Tuta, de cabeza, la metió contra su propia valla cuando arremetían Esteban González y Silva.

En el complemento, el ingreso de Luciano Leguizamón le dio más explosión al ataque "tripero", aunque el atacante se perdió varias chances de gol en los primeron minutos.

Sin embargo, a los 20 minutos escapó por derecha y mandó un centro que Silva mandó adentro para sellar la clasificación.

El uruguayo se fue expulsado por doble amonestación -la segunda fue por sacarse la camiseta en el festejo-, pero Gimnasia no sintió nunca la inferioridad numérica.

El local se dedicó a cuidar la victoria ante un rival que no dio respuestas anímicas y finalmente se metió la clasificación en el bolsillo. 

  • Lanús vs Corinthians

    Lanús goleó esta noche por 4-2 al Corinthians de Brasil y se clasificó para los cuartos de final de la Copa Sudamericana de fútbol en el sur del Gran Buenos Aires, donde avanzó otro paso en busca de reverdecer los pergaminos que obtuvo en la década pasada en certámenes internacionales.

    Mauricio Romero, Maximiliano Velázquez, Marcos Aguirre y el talismán "granate" Rodrigo Archubi marcaron los goles de Lanús, que en la próxima fase enfrentará al Pachuca de México.

    Nadson puso en ventaja al Corinthians en el amanecer el partido y Marinho descontó en el comienzo del segundo tiempo.

    El conjunto que dirige Ramón Cabrero recibirá al Pachuca el 25 de octubre e irá a buscar la clasificación para las semifinales a México el 1 de noviembre.

    Lanús, campeón de la Copa Conmebol en 1996 y subcampeón en 1997, obtuvo una merecida victoria ante una multitud en su "Fortaleza" de Guidi y Arias, más allá de haber pasado algunos momentos de zozobra en el arranque del segundo tiempo.

    El equipo del sur del conurbano bonaerense, que venía de eliminar a Vélez, había empatado sin goles como visitante frente al Corinthians en el encuentro de ida, pero este miércoles tuvo que batallar duro para mantenerse en competencia.

    Si bien el conjunto brasileño cumple una paupérrima campaña en el certamen de su país y está en zona de descenso, le complicó la vida a Lanús desde el arranque del partido.

    Al minuto de juego Nadson puso en ventaja a los dirigidos por Emerson Leao, que regresó a la cancha donde le rompieron la mandíbula de un golpe hace nueve años, en medio de una riña generalizada entre su equipo de entonces, Atlético Mineiro, y Lanús, en la final de la Copa Conmebol de 1997.

    Fue de cabeza el gol de Corinthians, tras un centro de Róger, y el dueño de casa sintió el impacto.

    Lanús tardó en tranquilizarse y a los 8 minutos casi sufre un segundo gol, cuando Rafael Moura cabeceó apenas desviado.

    De todos modos, el encuentro estaba abierto para los locales, que llegaban con facilidad hasta el arco rival y a los 15 lograron el empate, por intermedio del "Pampa" Romero (¿en posición fuera de juego?). El defensor empujó sobre la línea el balón tras una palomita de Sebastián Salomón.

    Lanús se envalentonó y dos minutos más tarde Salomón cruzó la pelota de derecha a izquierda para la llegada de Velázquez, que se acomodó y fulminó al arquero visitante: 2-1.

    A la gente "granate" le volvió el alma al cuerpo y el equipo se relajó y empezó a jugar más.

    De todos modos, el partido fue intenso y luchado de principio a fin. Hubo roces y también alguna pierna fuerte, en un típico duelo copero entre argentinos y brasileños.

    A los 35 Lanús acertó un contragolpe letal y Aguirre, la figura del conjunto ganador y el encuentro, convirtió de atropellada el 3-1, después de que el arquero Marcelo le tapara el gol a Santiago "Saviolita" Biglieri.

    En el segundo tiempo, cuando parecía que había allanado el camino hacia una cómoda victoria, el dueño de casa dejó agrandar peligrosamente al Corinthians.

    Lanús se replegó demasiado en defensa y Corinthians aprovechó la ocasión para descontar, por intermedio de Marinho, de cabeza, a los 10 minutos.

    El "Granate" vivió entonces algunos momentos de zozobra, ya que el equipo visitante lo aprentó contra su arco en busca del empate.

    Con una igualdad se clasificaban los brasileños.

    Lanús se esforzó para reencontrarse con la pelota y con el nivel que había mostrado en la última media hora del primer tiempo, y de a poco lo fue logrando.

    Daba entonces la sensación de que el local podía liquidar el pleito en un contraataque y con una "ayuda extra" convirtió el 4-2 cuando promediaba la etapa.

    El talismán Archubi, que venía de marcar goles en ambos partidos frente a Vélez, aprovechó un grosero error de Magrao en el fondo y liquidó el pleito.

    Lanús desató entonces una fiesta loca, que se extendió por cada una de las calles aledañas al estadio cuando finalizó el partido.

    La gente "granate" se ilusiona con volver a ver al equipo dando que hablar en un certamen internacional y los dirigidos por Cabrero también.
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