Incertidumbre por el GP de Bahrein

En Bahrein hay una fuerte revuelta social.

Bernie Ecclestone, dueño de los derechos comerciales de la Fórmula 1, admitió que "si los equipos no quieren ir" a Bahrein, no podrá obligarlos, mientras crecen los rumores sobre una nueva cancelación del Gran Premio en ese país.

La declaración de Ecclestone a The Times se produjo horas antes de la decisiva reunión que las 12 escuderías de la F1 celebrarán este jueves o viernes en Shanghái, donde el domingo se correrá el GP de China, previo al del domingo siguiente en Bahrein.

Los equipos y Ecclestone se reunirán con Jean Todt, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo(FIA), para decidir que no viajarían el lunes a Manama, ante las revueltas que siguen sucediendo en Bahrein.

Se trataría de la segunda cancelación consecutiva del GP en la pequeña isla del Golfo Pérsico.

El Mundial tiene como líder sorpresivo al piloto español Fernando Alonso y a Ferrari, cuyo director técnico, Pat Fry, anunció que la escudería realizará "cinco mejoras" en Shanghái para hacer más confiable el auto.

Fry admitió que Ferrari todavía es cerca de 8 décimas de segundo más lenta que Red Bull y McLaren y que su liderato se debe ante todo a las "dos grandes carreras" que hizo Alonso en Australia (quinto) y Malasia (primero), en esta última favorecido por las lluvias, la estrategia y el "gran trabajo" en los boxes.

"Debemos ser sinceros, nuestro monoplaza no es fácil de guiar y esto, que el talento de Fernando disimuló sobre el piso mojado de Malasia, se evidencia con el asfalto seco, donde no tiene la estabilidad que estamos buscando", aceptó Fry.

"En China -agregó- tendremos cinco mejoras, algunas visibles y otras un poco menos, y después habrá un paquete más significativo para el GP de España. Sería bonito poder tenerlo antes, pero de hecho algunas de las novedades de Shangai habían sido previstas para España".

Alonso encabeza el Mundial con 35 puntos, cinco más que Lewis Hamilton y 10 que Jenson Button (McLaren), en un Mundial de inicio sorpresivo, pues se creía que comenzaría con dominio de Sebastian Vettel (Red Bull), bicampeón de la F1.