Cuando se analiza este tipo de partidos se deben tener en cuenta aspectos fundamentales: Brasil tenía toda la responsabilidad, necesitaba los tres puntos para continuar aferrado a la clasificación, jugaba de local y debía mejorar el nivel de actuaciones anteriores. Un objetivo posible, porque el rival de turno era Chile, un equipo que llegó a Curitiba para cumplir con el compromiso y terminó sufriendo una clara derrota (2 a 0) que lo dejó último en la tabla de posiciones, por detrás del humilde Venezuela.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
A diferencia de actuaciones anteriores, esta vez Brasil mejoró su circuito futbolístico, especialmente de tres cuartos de cancha hacia adelante. Sin embargo, esta situación fue ayudada -tal vez-porque habrá que señalar que la defensa brasileña tuvo una tarde por demás tranquila, precisamente por la apatía de los chilenos para llevar peligro hacia el arquero Marcos.
Cuando el argentino Elizondo determinó el final del primer tiempo, se podía predecir cuál sería el desenlace del partido.
Brasil manejaba terreno y pelota a su antojo, a veces lateralizando el juego a través de Cafú (por el sector derecho) o Roberto Carlos (por el opuesto). Otras, por intermedio de Emerson, en el mediocampo, o bien capitalizando la precisión de Rivaldo, que esta vez jugó más retrasado de lo habitual. Sin embargo, si hay algún responsable de ese 0-0 parcial, sin dudas fue el propio Brasil, por no saber resolver las posibilidades que se le presentaron en ofensiva.
Sin embargo, no bien Emerson puso el 1-0 todo cambió radicalmente para Brasil. Mucho más con el ingreso de Denilson, que fue clave para imprimirle claridad al juego y terminar con una digna resistencia de la defensa chilena, que duró 52 minutos, precisamente hasta que Edilson sometió a Toro, tras eliminar la marca de Vargas.
Atrás quedaron los nervios y los silbidos que el público entregó en el descanso. Los volantes y marcadores laterales le dieron circulación a la pelota y los brasileños generaron un sinnúmero de situaciones de riesgo que -sin embargo-no se tradujeron en la red por falta de precisión a la hora de definir. La tranquilidad (digamos que definitiva) llegó con el segundo gol, cuando Rivaldo -con vuelo poco ortodoxo-desvió de zurda la trayectoria de una pelota con dirección al arco.
Lejos de conformarse, Brasil fue por más y bien pudo haber ampliado diferencias. No lo consiguió simplemente por la gran actuación del arquero chileno Toro.
Brasil: Marcos; Juan, Lúcio, Edilson; Cafú, Emerson, Vampeta, Roberto Carlos; Rivaldo; Edilson y Marcelinho Paraiba. DT: L.F. Scolari.
Chile: Toro; Vargas, H. Robles, R. Muñoz, Cancino; Ormazábal, Villaseca, Pérez, D. Pizarro; Salas y Valenzuela. DT: J.Garcés.
Goles: ST 7m Edilson (B), 18m Rivaldo (B). Cambios: ST Denilson por Marcelinho Paraiba (B), 10m Navia por Valenzuela (CH), 34m Meléndez por Pérez (CH), 37m Belletti por Roberto Carlos (B), 38m Viveros por Pizarro (CH), 42m Juninho por Rivaldo (B).
Dejá tu comentario