Racing sigue siendo el mismo

La cara de Diego Simeone lo dice todo. Racing volvió a perder jugando mal y aunque tiene técnico nuevo sigue cometiendo errores viejos.

Racing cambió de técnico y nada más. Sigue siendo un equipo con muchos problemas para generar jugadas de gol y con desacoples defensivos que le hacen perder los partidos. Ayer fue más de lo mismo. Terminó perdiendo en su cancha ante Rosario Central más por impotencia, que por méritos de un rival que se conformaba con el empate.

Fernando Quiroz, con menos de una semana de trabajo, decidió apostar por Jorge Núñez y Osvaldo Miranda, que habían sido desestimados por Rivarola y por las lesiones de Capria y Angel «Matute» Morales improvisó al chileno Mirósevic como enlace y después lo reemplazó por el juvenil Maximiliano Morales y le devolvió la titularidad y la capitanía a Diego Simeone. Las variantes no le dieron resultado ni futbolístico, ni anímico.

Racing fue un equipo abúlico que utilizó el remate de media distancia como único recurso ofensivo, para colmo sin puntería y que no tuvo ni línea de juego. Lo más importante que hizo fue un remate de Estévez que rebotó en el travesaño.

Enfrente Rosario Central fue un equipo tímido, que respetó mucho al rival y que se refugió en su campo buscando el contraataque. Trabó la pelota en la mitad de la cancha y se defendió con orden, mostrando toda la categoría del boliviano, Ronald Raldes como su mejor figura.

Ganó porque Marcos Ruben aprovechó una distracción defensiva para marcar el único gol de un partido que a esa altura era menos que discreto.

Racing volvió a perder en su cancha, pero esta vez no se fue abucheado, al contrario hubo tímidos aplausos para el nuevo técnico. Eso es quizá lo único que cambió en Racing: el estado de ánimo de su público, porque el equipo fue el mismo de siempre.