18 de diciembre 2013 - 12:17

Acuerdos con súper: advierten que podría haber precios flexibles

Augusto Costa.
Augusto Costa.
"No es un congelamiento de precios", repiten hasta el cansancio en el Ministerio de Economía, "son precios acordados", aclaran. La apuesta del equipo económico es que los 187 productos que componen una canasta básica se puedan adquirir al mismo precio en cualquier sucursal y en cualquier lugar del país, aunque también fueron enfáticos en aclarar que los precios si pueden modificar en ese lapso si es necesario.

Uno de los objetivos es que los productos ofrecidos sean los que realmente se exhiban en las góndolas. "Podremos ser jóvenes pero no somos tontos y vamos a controlar fehacientemente que no hagan trampas cambiando envases o poniendo menos cantidad", acotan en la Secretaría de Comercio.

Otro elemento diferente del congelamiento de precios que impuso en su momento Guillermo Moreno y que aún esta vigente es que, "este nuevo esquema incluirá desde proveedores hasta cadenas de supermercados, mayoristas y minoristas con el fin de evitar faltantes de mercaderías y disparidades en los precios", explicó el secretario de Comercio, Augusto Costa.

Justamente la determinación de los precios acordados surge porque al estar toda la cadena -desde el fabricante hasta el comercio minorista- cada actor debe consignar ante el Gobierno el margen que recarga.

Este punto, es justamente, el que los funcionarios de Economía venían trabajando hace tiempo: el evaluar los costos de las empresas y sus márgenes de rentabilidad. Por lo tanto están familiarizados en -a priori- detectar si hay excesivas ganancias en algún eslabón.

Además, como están dispuestos a modificar el precio si fuera necesario durante la vigencia del acuerdo, el interesado no tiene excusas y si pide modificar el precio deberá demostrar el porqué. Uno de los problemas que enfrentan los acuerdos de precios es que son difíciles de controlar ya que la cadena de comercialización es tan extendida que resulta imposible verificar su cumplimiento.

Este punto es uno de los aspectos que Economía quiere evitar que ocurra. "La gente cuando no encuentra un producto o ve que no responde a lo anunciando se decepciona y además generalmente terminan pagando mucho más caro lo que buscaban", comentan en el Palacio de Hacienda.

Por esta causa y para garantizar el cumplimiento se contará con la ayuda de la Afip a través de los controladores fiscales que permiten a través del código de barras conocer el precio del producto. Asimismo, y como la prioridad es que los productos a ofrecer estén disponibles para el publico, el acuerdo de precios "es acordado y por lo tanto flexible", acotan en el equipo de Costa.

"Se revisará el precio acordado de un producto tanto si el fabricante o la cadena de comercialización tiene algún incremento". Esta situación puede darse, por ejemplo, con los productos cuyo ingrediente primordial sea un commodites (azúcar, trigo, etc.).

En las varias reuniones que ya mantuvieron con Costa tanto con los representantes de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) como con las empresas alimenticias agrupadas en COPAL observaron que el Gobierno busca en esta oportunidad "homogeneizar los productos incluidos en la canasta básica acordada entre las distintas cadenas de supermercados y las distintas sucursales de los mismos, así como también evitar que el lanzamiento de nuevos productos signifique una violación del esquema de administración de precios acordado".

Pero, los funcionarios conociendo que, en las reuniones las empresas dicen a todo que sí pero luego los resultados se terminan viendo en la góndola, el secretario de Comercio, en tono amable pero firme les remarcó que los productos consensuados no están bajo "un congelamiento de precios" sino que es "una política de administración de precios flexible que mediante revisiones periódicas incorporará las variaciones justificadas de costos o los cambios objetivos en las condiciones de abastecimiento", aclaró Costa.

Es que, el Gobierno intenta lograr que los casi 200 productos sean a través de sus precios "valores de referencia" como asimismo "generar en el corto y largo plazo un esquema estable y sostenible (de precios)".

Los productos acordados serán de primera necesidad (fideos, arroz, carne, harina, aceite pan, leche, tomate envasado, huevos, pollos fresco, jamón, jabón en polvo, champú, entre otros). El acuerdo regirá a partir del 1° de enero y durante tres meses, pero insisten en aclarar que, algunos precios pueden ser revisados.

"Les aclaramos a las empresas que si por alguna causa les es complicado mantener el precio acordado, no duden, en venir a plantearlo",afirman en la Secretaría de Comercio. La intención oficial era presentar esta lista este viernes pero es probable que recién se pueda anunciar la semana que viene.

Si bien en la Secretaria de Comercio trabajan sin parar, lo cierto, es que este acuerdo de precios no es el único tema que desvela al equipo. Por solo mencionar un tema están las autorizaciones de importaciones (DJAI) y las normas no escritas que ha dejado Moreno y que van descubriendo día a día.

Paralelamente el equipo de Kiciloff está trabajando en analizar las propuestas que les fueron acercando las distintas entidades empresarias que ya mantuvieron varias reuniones. De acuerdo, a lo expresado en su momento por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en el transcurso de la semana que viene el Gobierno debería dar a conocer una serie de medidas consensuadas con las autoridades para ayudar a la competitividad de las empresas.

El análisis de las diferentes propuestas está llevando más tiempo del esperado y es posible que también estos anuncios se demoren.

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