Algunos distraídos, otros preocupados

Más de uno apuntó su dedo acusador hacia Wal-Mart, responsabilizando a las pobresventas que ha tenido la empresa, por lo que terminó siendo la peor rueda en cuatro meses.

Sin discutir los problemas que enfrenta la firma, lo cierto es que el sector del "retail" ( menudeo) "ex-WMT" perdió ayer menos de un sexto de lo que lo hizo la mayor tienda comercial del mundo y poco más de un tercio de lo que cedió el mercado en general.

Conclusión, mal lo de Wal-Mart, pero no le "pegó" a casi nadie. Hubo quien recordó que rompiendo la tradición el Dow cedió 0,65% el año pasado entre el Día de Acción de Gracias del año pasado y el fin de año, pero la causa de 1,29% que perdió ayer al cerrar en 12.121,71 puntos hay que buscarla en otra parte, que podría ser la misma que mencionamos el viernes último: la debilidad del dólar (y dado que fue la mayor baja para el S&P 500 en 95 ruedas, sólo eventualmente en un proceso de reajuste o "toma de ganancias" -equivalente a decir que el mercado baja porque los inversores lo quieren o, más escuetamente, porque sí-).

Insistencia preocupante

Tal vez, lo más preocupante -al menos para los que llevamos algunos años en esto- es la insistencia de los principales analistas en sostener que a pesar de que ayer el dólar toco el mínimo en 20 meses frente a la moneda europea (con ligera suba ante el yen) "todavía no es tiempo para preocuparse".

Es cierto que la inflación importada y la fuga de capitales -fruto de la devaluación- deberían reflejarse en una suba de tasas (la clásica señal para "preocuparse"), pero en el actual escenario -probable recesión a mediano plazo y Fed "blanda"- esto podría demorarse más de lo acostumbrado.

Lo concreto es que el oro y especialmente la plata tuvieron ayer una sesión "brillante", reflejo al menos en parte de la preocupación que manifiestan algunos inversores con este asunto del dólar, lo que explica también que el otro oro, el "negro", ganó casi 2% en un muy mal día para las petroleras.