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Jorge Telerman
Según pudo establecer este diario, en las últimas horas varias empresas constructoras y contratistas comenzaron a presentar recursos de amparo ante la Justicia para que el Gobierno de la Ciudad dé marcha atrás con su decisión. Pero llevará al menos algunas semanas hasta que algún juez se expida y, probablemente, cualquier resolución no se conocerá antes de febrero (en pocas semanas, arranca la feria judicial por las vacaciones de verano).
Funcionarios del gobierno de Telerman aseguran que este tipo de presentaciones no prosperará: «No hay elemento alguno para que este tipo de presentaciones pueda ser aceptada por la Justicia», aseguran. Pero por las dudas ya hablan de acelerar el levantamiento de las suspensiones.
Se trata de una contraofensiva de los constructores y otros empresarios vinculados con el negocio, tras la gran cantidad de presentaciones judiciales efectuadas por vecinos para suspender las obras. Ya prosperaron concretamente dos: una de ellas paralizó la construcción de un inmueble en Dorrego y El Salvador (en la zona denominada Palermo Hollywood), mientras que hay una sentencia firme que también congeló la situación en 14 manzanas de Caballito.
Son seis los barrios afectados por la decisión de Telerman: Núñez, Palermo, Caballito, Villa Urquiza, Coghlan y Villa Pueyrredón. En todos los casos se registró un incremento de la superficie construida que se multiplicó respecto de los valores de años anteriores.
Schiavi mantuvo un encuentro el jueves con los representantes de empresas que brindan servicios públicos en Capital, particularmente Agua y Saneamiento SA. El compromiso asumido por las compañías es tener un informe exhaustivo dentro de los próximos 90 días para determinar en qué zonas puede continuar la construcción y dónde hace falta un plan estratégico de mediano o largo plazo para no llegar a situaciones de colapso.
En el Gobierno porteño prometen que en el plazo de los 90 días ya estará claro en qué áreas podrá continuar la construcción y dónde seguirá paralizada. Al mismo tiempo, se buscará avanzar en un mecanismo para permitir que los vecinos opinen ante nuevos proyectos y posibles cambios en la calidad de vida del barrio.
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