Cuánto perdió cada provincia

En momentos en que los envíos de coparticipación son prenda de batalla entre la Nación y las provincias, un informe de una consultora privada señala que los diferentes acuerdos superpuestos sobre la Ley de Coparticipación original hicieron perder a las provincias $ 12.600 millones de las remesas en ese concepto en el trienio 1998-2000.

La cifra se desprende de un estudio realizado por el Instituto de Estudios Fiscales y Económicos (IEFE). Allí se aclara que el monto surge de contrastar lo que les hubiera correspondido a las provincias según la Ley 23.548 y lo que efectivamente recibieron durante esos años.

Esta diferencia -aclara el informe-no incluye los fondos en concepto de Aportes del Tesoro Nacional (que figuran en la ley) ni tampoco otras formas de recursos discrecionales que la Nación ha enviado a las provincias. Aún teniendo en cuenta este paliativo, el conjunto de provincias ha perdido en ese trienio alrededor de $ 7.352 millones.

El Cuadro 1 muestra un ranking de provincias, ordenadas de menor a mayor pérdida de recursos (excluidos los ATN). Según explica el IEFE, dicha pérdida está medida como la divergencia porcentual entre lo recibido efectivamente entre 1998 y 2000 y lo que hubiera correspondido por Ley 23.548 en el mismo lapso.

Así, las provincias que menos perdieron fueron Chubut y Santa Cruz, las cuales sufrieron una quita menor a 5%. En la otra vereda, las provincias que más perdieron fueron Santiago del Estero, Chaco y Córdoba, en las cuales la divergencia supera 25%.

El Cuadro 2 del IEFE, por su parte, muestra para un conjunto de provincias el resultado económico acumulado durante 1998, 1999 y 2000, «el cual se define como la diferencia entre los recursos corrientes y los gastos corrientes», y el resultado económico que hubieran alcanzado de haber percibido los fondos tal cual les corresponden de acuerdo con la Ley 23.548.

De haberse dado este último caso, asegura el estudio, este conjunto de provincias hubiera pasado de un resultado económico deficitario a uno superavitario. En particular, la que más hubiera mejorado sería Formosa (1.200%), mientras que la que menos hubiera mejorado sería Jujuy (244%).

La coparticipación federal se rige por un esquema que tiene como punto de partida la citada Ley 23.548 de 1988, en la cual se establecen los porcentajes de distribución primaria y secundaria de la masa de recursos coparticipables.

A pesar de ello, recuerda el informe, «la misma ley posibilita la coexistencia de regímenes simultáneos de distribución de los recursos fiscales». Ello abrió la puerta a la introducción de esquemas de coparticipación especiales acordados entre la Nación y las provincias (como pactos fiscales y acuerdos federales), «que han postergado la discusión de un sistema integral de distribución de los fondos a las provincias, tal como lo exigía la Constitución Nacional aprobada en 1994».

Según el IEFE, dada la pérdida significativa de recursos, «el intento por negociar una nueva quita de coparticipación para 2002 a cambio de mejorar el perfil del endeudamiento de las provincias es más parecido a una extorsión que a un verdadero análisis del federalismo fiscal en la Argentina».