22 de junio 2007 - 00:00

De Vido a industriales: "La crisis energética es solamente pasajera"

Julio De Vido
Julio De Vido
El ministro de Planificación, Julio De Vido, le aseguró a un grupo de dirigentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) que los cortes de energía están en vías de solucionarse en función de la mejora en las condiciones climáticas. Esto, a pesar de que ayer recrudecieron los problemas por falta de suministro de gas y electricidad en las plantas fabriles (ver pág. 3).

También les prometió que el gobierno encarará una agresiva política de inversiones en el sector para tratar de evitar la repetición del fenómeno. Pero también los retó fuertemente por haber hablado del tema con Felisa Miceli.

Fue anoche cuando de maneraimprevista De Vido convocó a la dirigencia fabril. El encuentro estaba previsto recién para la semana próxima, pero el ministro decidió adelantarlo por dos razones: los problemas que provocan los cortes de energía fabril más las protestas que comienzan a acumularse de empresas y cámaras que las representan, y el hecho de que los industriales hubieran hablado de la crisis un par de horas antes con su par de Economía.

La reunión giró, obviamente, alrededor de un solo tema: la crisis energética que golpea sobre todo a las industrias. Concurrieron el titular de la central fabril, Juan Carlos Lascurain, José Ignacio de Mendiguren (indumentaria), Luis Betnaza (Techint) y Adrián Kaufmann Brea (Arcor).

La convocatoria de Planificaciónse produjo cuando los dirigentes estaban reunidos en la sede de la UIA, con el doble propósito de evitar que alguno filtrara información y de redactar el lavado comunicado que «informaría» sobre el encuentro con la ministra. Fue entonces (a eso de las 18) que llamó un secretario de De Vido para informarles que debían estar en Planificación a las 19.30.

Antes, en el despacho de la titular de Economía se había hablado de energía, pero la UIA finalmente se abstuvo de plantear que el Estado les otorgue subsidios para compensar mayores costos por el encarecimiento inevitable de ese insumo en el futuro. Sin embargo, como no podían retirarse del Palacio de Hacienda sin pedir algún beneficio, reclamaron subsidios (en la forma de desgravaciones impositivas) para las pymes.

La funcionaria recibió a la UIA junto con el secretario de Industria, Miguel Peirano. Además de los que más tarde visitaron a De Vido, fueron Miguel Acevedo (Aceitera General Deheza), Osvaldo Rial (UIPBA), Roberto Domenech (COPAL) y Roberto Arano. Permanecieron allí casi dos horas y -según el comunicado oficial distribuido anoche- sólo hablaron de tres temas, ninguno de ellos relacionado con la crisis energética:

  • desgravación de utilidades de pymes destinadas a reinversión;

  • financiamiento de largo plazo para la industria, o sea la resurrección del BANADE, un tema al que el propio Néstor Kirchner había dado alas 24 horas antes en la Bolsa porteña;

  • demora en el tratamiento y la aprobación del nuevo régimen de riesgos del trabajo.

    Así, los dirigentes negaron de plano haber tocado el tema energético con Miceli por tratarse de un área incumbente a su colega de Planificación, Julio De Vido, pero no tuvieron empacho en invadir el jardín de Carlos Tomada, titular de la cartera laboral. Todos saben que no es desde su despacho donde se resolverá este intríngulis que hasta ahora -y por imperio de dos fallos de la Corte Suprema- resultó en un crecimiento de casi 500% de la industria del juicio en los tres años que van desde la primera sentencia. Igual, como para cumplir, lo verán a Tomada entre hoy y el lunes.

    Curiosamente, fue la ministra la que admitió que los problemas de cortes de seis a ocho horas diarias podían incluso reflejarse en despidos y en el índice de inflación. También que, de prolongarse esta situación -algo que parece inevitable por el retraso en las inversiones-, se afectaría el crecimiento de la economía este año y el que viene. Los empresarios, según la versión, dijeron que no querían avanzar sobre el tema, que es de De Vido.

    Sí reiteró el reclamo de que se le dé estado parlamentario al anteproyecto de ley que en algún momento se había acordado entre la UIA y el gobierno, y que eliminaba la «doble vía» (cobrar de la ART y seguir la vía judicial para reclamar montos mayores). También pidieron que se sancione (tiene aprobación de una de las cámaras) el proyecto que permite aplicar los pagos de Ganancias a la compra de bienes de capital y reiteraron la necesidad de contar con un nuevo BANADE (sobre la base del BICE) para seguir financiando el crecimiento. Pero nadie se animó a pedir un retoque hacia arriba del tipo de cambio -aspiración a la que la UIA no renuncia- para compensar en materia de competitividad los aumentos salariales otorgados el último año.
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