Periodista: La reunión de la FED concita esta vez una atención diferente. Nadie espera una intervención inmediata, pero sí podría producirse un cambio de discurso. Usted, ¿qué piensa?
Diálogos de Wall Street
¿Se viene una FED más agresiva, Gordon Gekko? ¿Reaccionará finalmente a los malos números de inflación?
-
Wall Street ignoró los débiles datos de ventas minoristas a la espera de recortes de la Fed
-
Wall Street cerró mixta por segunda jornada consecutiva: 7 acciones se dispararon más de 18%

¿Qué hará la FED y cómo reaccionarán los mercados?. Lo responde el analista que se escuda bajo el seudónimo de Gordon Gelkko.
Gordon Gekko: Que la data del primer trimestre cambió mucho más que el discurso oficial. Y lo hizo claramente a contramano del pivote de diciembre.
P.: Tocaría entonces modificar la retórica.
G.G.: O esperar que los indicadores económicos se moderen. Una de las dos.
P.: La FED viró a un modo de ver y esperar desde julio. ¿Se le habrá acabado la paciencia de permanecer de brazos cruzados?
G.G.: El banco central deja que los bonos se hagan cargo en el margen de las discrepancias. Las tasas largas suben o bajan para influir y alinear la realidad a los propósitos de la política monetaria.
P.: ¿Se alargará la espera, entonces? Y que los bonos se ocupen.
G.G.: No habrá una acción inmediata. Pero no se sorprenda si la FED, y Jay Powell en la conferencia de prensa posterior, endurecen la oratoria.
P.: La FED no tocaría las tasas, pero cambiaría la comunicación. Lo que llaman forward guidance.
G.G.: De una manera visiblemente más áspera.
P.: ¿Se justifica?
G.G.: Plenamente. Sería respetar de una manera estricta la data dependencia, después de haber dejado correr mucha información adversa bajo el puente. No será una reacción abrupta.
P.: ¿Está convencido de que lo harán?
G.G.: Estoy seguro de que cuando leamos las minutas el giro estará presente.
P.: Las minutas se difundirán recién en tres semanas.
G.G.: Correcto.
P.: Es una eternidad. Si uno quiere influir en los mercados, el viraje tiene que pronunciarse ya.
G.G.: Si es imperativo, así será. Si la FED prefiere darle una oportunidad a la data de abril antes de romper lanzas, puede dejarlo asentado por escrito, pero permitir que la información por venir determine finalmente la reacción. Recién el viernes conoceremos la marcha del empleo de abril. Y luego nos enteraremos de la inflación al consumidor, que no es el termómetro preferido del banco central, pero es la que primero se publica. Y eso hasta vale más.
P.: Si la nueva data se calma, lo que haya escrito la FED sin su conocimiento, se relativiza.
G.G.: Así es. Los mercados ya bajaron un cambio. No es necesario salir de prisa a pedirles que tengan cuidado. Por eso mismo la FED puede tomarse más tiempo.
P.: ¿Cree que la FED va a cancelar abiertamente la baja de tasas?
G.G.: Está claro ya que la poda podría no realizarse este año y quedar para 2025. Eso ya está sugerido aunque no dicho.
P.: ¿Puede ser más dura y volver a hablar de la posibilidad de un aumento?
G.G.: Desde ya. Así podría impulsar un ascenso más vigoroso de las tasas largas que hoy tienen un techo implícito de 5%. No le hará falta tocar las tasas cortas. Para eso la FED querrá sumar la mala espina de otro trimestre de evidencia.
P.: ¿No sería demasiado violento agitar la idea de una suba de tasas?
G.G.: Sin la comunicación oficial, que hizo las veces de amortiguador, los mercados ya lo hubieran hecho solos.
P.: Los futuros muestran otra cosa.
G.G.: Es que la comunicación proveyó un marco de tolerancia generoso. Todas las mediciones de inflación, tomando los tres últimos meses, apuntan a lecturas en torno a 4%. La inflación super núcleo, que deja de lado alimentos, energía, vivienda y autos usados, todo lo que fue un dolor de cabeza, creció a un ritmo de 5,5%. La data es lo que avala un viraje agresivo.
P.: Más punzante, por lo que veo, que lo que los mercados tienen hoy en mente.
G.G.: No mire los futuros de tasa del CME. Mire la data de frente. O si quiere el mercado de swaps, o las opciones sobre la tasa SOFR (que reemplazó a la Libor) y no le parecerá descabellado. Por eso la reunión de la FED trae un componente de expectativa muy importante. Querrá la Powell alinearse con la data y apretar las clavijas ya, o preferirá dejar que las cosas fluyan, confiar en que este repunte sea solo un accidente puntual en el camino, y no remover todavía el avispero. Esa es la cuestión. Yo creo que subirá el tono de voz y que si la data no se calma pronto también subirá la apuesta.
- Temas
- Wall Street
- Fed
- Inflación
Dejá tu comentario