Empresarios se unen por mejor educación

El G-7 con el ministro de Educación, Daniel Filmus.

Si bien la Unión Industrial Argentina (UIA) jugó de local, el convocante fue el denominado Grupo de los Siete, que conforman las principales entidades empresariales del país. La intención del encuentro en el Salón Petiriby de esa sede fue entregarle al ministro de Educación, Daniel Filmus, la visión de los empresarios de cómo debe ser la futura ley de educación.

El encuentro, que fue calificado como «histórico» por el ministro, lo fue por más de una razón: logró que Luis Pagani retornara a la UIA, que se sentaran además sindicalistas como el plástico Vicente Mastrocola y que los empresarios pospusieran «para una segunda etapa» sus reservas sobre aspectos polémicos de la iniciativa oficial, como lo son la educación religiosa y la educación sexual.

El documento entregado ayer, que refleja las aspiraciones del empresariado argentino sobre la estructura educativa del país, versa sobre las «Bases para una nueva ley de educación nacional», que es la primera etapa de la discusión planteada por Filmus, y que no se interna en cuestiones operativas concretas. «En la segunda incluiremos todos los temas, los religiosos», adelantó uno de los participantes. Quienes estuvieron con Filmus fueron Héctor Méndez (UIA), Pagani (AEA), Jorge Brito (ADEBA), Enrique Wagner (Cámara de la Construcción), Horacio Fargosi (Bolsa de Comercio), Abel Gurrieri (Sociedad Rural) y Ovidio Bolo (Cámara Argentina de Comercio).Compartieron los cafés y aguas minerales Norberto Peruzzotti (ADEBA), Luis María Blaquier (UIA), Luis González Estévez (UIA), Jaime Campos (AEA), Adrián Kaufmann Brea (COPAL), Juan Carlos Sacco (UIA) y la diputada Blanca Osuna, titular de la Comisión de Educación de la Cámara baja. Casi todos ellos participaron activamente en la elaboración del documento presentado ayer.

La acción de los hombres de empresa no fue exactamente «proactiva»: respondió a una convocatoria hecha por el funcionario a los diversos sectores del país para que acercaran sus contribuciones a un tema tan crucial para el futuro del país. Según un comunicado distribuido ayer, «la propuesta empresarial destaca a la educación como la base para una efectiva igualdad de oportunidades, en el marco de una sociedad pluralista, abierta y democrática, y sostiene la necesidad de que la escuela media esté capacitada para preparar a los alumnos, tanto para la continuación de sus estudios como para el mundo del trabajo». Y aunque parezcan casi obviedades, los empresarios quieren que en el futuro esquema educativo se aprenda matemáticas, expresión oral, lectura y aptitudes analíticas, entre otras habilidades «básicas». «Yo, que soy docente hace 20 años en la universidad, puedo asegurarle que los alumnos llegan a la facultadsin esas habilidades básicas», dijo otro de los participantes del encuentro.

El documento subraya también que las escuelas «deben garantizar la adquisición de competencias que permitan el desarrollo integral de las personas». Esto, a su vez, requeriría «una carrera docente debidamente jerarquizada y adecuadamente retribuida».

Como se dijo, Filmus calificó de «histórica» la iniciativa de los empresarios: «Pudieron ponerse de acuerdo para presentar una propuesta común y continuar su aporte para la tarea que sigue en la redacción de una nueva ley educativa», afirmó.

Discursos aparte, es un hecho que Filmus viene cooperando y conversando de manera habitual con Paolo Rocca -CEO de la Organización Techint y hombre clave en la UIA- sobre todo en la necesidad de reflotar la alicaída educación técnica. De ahí, seguramente, que haya sido la UIA el escenario elegido para la reunión del ministro.