Luego de que Argentina notificara que pagó a los fondos "buitres" y otros querellantes su deuda en default desde 2001, el exdirector del Banco Central, Arnaldo Bocco, opinó que "la negociación fue bastante subordinada a la decisión de Griesa".
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"Ha sido poco innovador el acuerdo y en el fondo es bastante caro el arreglo", agregó en declaraciones a Radio 10.
Bocco sostuvo que "las comisiones a los bancos son de 350 millones de dólares, además de los gastos de abogados. La Argentina también le está pagando 1,2% a las calificadoras de riesgo".
Tras cumplir con este requisito, Argentina pidió al juez Griesa que firme una orden para confirmar el "levantamiento de las cautelares en todas las causas" en su contra y salga de manera definitiva del default y quede en libertad de volver a los mercados financieros sin restricciones.
Argentina pagó a los fondos "buitre" NML Capital y Aurelius y otros querellantes con dinero proveniente de una emisión autorizada por Griesa en la que colocó esta semana deuda soberana por 16.500 millones de dólares.
En su orden del 2 de marzo, el juez de Nueva York había exigido como primera condición que Argentina derogase las leyes que impedían un acuerdo con los fondos querellantes que no entraron en sus canjes de deuda de 200 y 2010 aceptados por 93% de los bonistas, algo que el Congreso de ese país cumplió el 31 de marzo.
La segunda condición era el pago a todos los acreedores judiciales con los que se hubiese llegado a un preacuerdo hasta el 29 de febrero.
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