28 de abril 2003 - 00:00

Está llegando al país misión clave del FMI

Otra misión del Fondo está llegando para conversar con los presidenciables.
Otra misión del Fondo está llegando para conversar con los presidenciables.
Con los datos de la elección presidencial todavía calientes, una nueva misión del FMI comenzará hoy a auditar el cumplimiento de las metas pautadas en el miniacuerdo y a mantener reuniones con los equipos económicos de los dos candidatos que pelearán en el ballottage.

Ayer a la mañana ya arribó a Buenos Aires prácticamente todo el equipo de funcionarios encabezados por el subdirector del departamento occidental del organismo, John Dodsworth, y el encargado del caso argentino, John Thornton.

Los funcionarios permanecerán por lo menos dos semanas en el país, siendo uno de los objetivos centrales entrevistarse con los equipos económicos de Carlos Menem y Néstor Kirchner, los dos candidatos que pelearán en el ballottage.
La idea es ir avanzando con los principales lineamientos de un nuevo acuerdo de largo plazo (como mínimo un año y medio), que incluirá un encuadramiento para las empresas privatizadas y también las claves de lo que será la reestructuración de la deuda.

Esta semana, en cambio, se concentrarán en repasar el cumplimiento de las metas fiscales y monetarias previstas para la segunda revisión del acuerdo, que tiene que estar totalmente terminada para el 14 de mayo.

Por eso, ya hay reuniones previstas con el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, y con el secretario de Hacienda, Jorge Sarghini (quien manifestó su intención de dejar el equipo económico después del 25 de mayo).

• Sin sorpresas

Además, en el Banco Central habrá una serie de encuentros con el presidente de la institución, Alfonso Prat-Gay, y el vicepresidente, Pedro Lacoste.

En el terreno fiscal no se esperan sorpresas. La meta trimestral de un superávit de $ 1.500 millones ya se sobrecumplió (en el período enero-marzo dio $ 1.788 millones) y lo mismo ocurriría con la meta indicativa de abril ($ 600 millones de superávit).

Seguramente las negociaciones complejas serán con el Banco Central, ya que se debe redefinir la meta monetaria que se respetará por lo menos hasta agosto.
En la última reunión de primavera desarrollada en Washington, Prat-Gay le sacó un compromiso a Anne Krueger para hacer más flexible la meta referida a la evolución de la base monetaria.

De acuerdo al FMI, el Central debía restringir el volumen del circulante. Sin embargo, la idea es continuar incrementándolo, considerando que se produjo un incremento de la actividad económica más intensa de la esperada y que -en principio- no existen peligros inflacionarios a la vista.
Se trata de un dato clave, porque del volumen futuro de emisión dependerá la posibilidad de que el BCRA continúe comprando dólares para evitar una caída mayor de la cotización.

Claro que además de repasar el cumplimiento de las metas del miniacuerdo -que estará vigente hasta agosto- la gente del Fondo también presionará para que se avance sobre algunas cuestiones que habían sido comprometidas y que por ahora están pendientes.

La más importante ahora pasará por completar la compensación pendiente a los bancos
. El miniacuerdo preveía la emisión de bonos por un máximo de $ 17.000 millones por el pago de los amparos a tipo de cambio libre y la eliminación del CER (y su reemplazo por el CVS) en la mitad de la cartera de créditos otorgados por las entidades.

El Ministerio de Economía decidió enviar un proyecto de ley al Congreso para que apruebe las compensaciones, pero ni siquiera fue tratado por los legisladores. El FMI insistirá para que se acelere esta aprobación, ya sea por vía legislativa o través de un decreto.

El tema está vinculado con la necesidad de avanzar con la reestructuración del sistema financiero.
Prat-Gay reconoció que es «muy complicado» determinar qué bancos están en condiciones de seguir funcionando normalmente y cuáles deberán ser capitalizados o vendidos si no se cuenta con el estado de los balances a diciembre de 2002.

Además, en Economía ya tienen listo un decreto para darle protección judicial a las autoridades del Banco Central, una cuestión que sigue siendo reclamada en forma insistente por el FMI.


Ese mismo decreto contendrá modificaciones a la Carta Orgánica del Central y a la ley de Entidades Financieras para modernizar el esquema vigente para la reestructuración bancaria. En la City porteña se refieren a estos cambios como la puesta en marcha del «hospital de bancos».

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