Roma - Marco Tronchetti Provera, ex presidente del grupo italiano Telecom, negó estar involucrado en un caso de espionaje que investiga la fiscalía de Milán y aseguró que nunca ha violado la ley, en una carta que publicó ayer el matutino «La Stampa», que se edita en Roma.
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Los jueces de Milán investigan la existencia de una presunta central de espionaje contra empresas, empresarios, políticos y periodistas, en la que estarían implicados, entre otros, ex miembros de Telecom.
«Nunca en mi vida y ni en el transcurso de mi actividad profesional he actuando violando la ley, ni directamente, ni dando disposiciones para hacerlo», escribe Tronchetti en su extensa carta. Sin embargo, agrega: «Al leer las informaciones de estos días parece lo contrario: no sólo habría engañado, sino que lo habría hecho de la peor manera; utilizando personas e instrumentos de las empresas que gestionaba para tener informaciones, para conocer con anticipación los movimientos de la competencia, para amenazar políticos, miembros de la autoridad de control, periodistas y empresarios».
La investigación dio un nuevo paso el viernes cuando el juez Giuseppe Gennari ordenó tres nuevas detenciones y para ello barajó la hipótesis de que Tronchetti había obtenido beneficios directos del presunto espionaje, según versiones de prensa. Gennari ordenó detener a un responsable de la seguridad informática de Telecom, Fabio Ghioni; al consejero de la empresa, Rocco Lucio, y al antiguo periodista de Familia Cristiana, Guglielmo Sasinini. Las nuevas detenciones, según la prensa, se relacionan con los ataques informáticos en 2004 sufridos por las computadoras de dos periodistas que habían escrito artículos sobre Pirelli, propiedad de Tronchetti Provera.
El empresario presentó su renuncia a Telecom el pasado setiembre por la polémica surgida en torno al plan de reorganización del grupo, pero mantiene una participación de 18% a través del fondo Olimpia.
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