Todos los indicadores de conflictividad laboral experimentaron fuertes aumentos en setiembre pasado, siendo el que monitorea las suspensiones de personal el que mostró el mayor deterioro al incrementarse más de 1.800 por ciento contra el nivel de hace un año.
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De acuerdo con el relevamiento de Tendencias Económicas, los despidos sumaron 8.299 trabajadores y las suspensiones afectaron a 26.020 trabajadores.
El índice de despidos de setiembre creció 43,4 por ciento frente al mes anterior y 46,95 por ciento contra el nivel de un año atrás. Por el lado de las suspensiones, el ín-dice registró un aumento de 818,6 por ciento contra agosto pasado y de 1.826,8 por ciento respecto de agosto de 2000.
La consultora dirigida por el economista Juan Luis Blanco señala que el «crecimiento pronunciado de las suspensiones responde a la prolongación y profundización de la recesión en el tercer trimestre». Según Tendencias los sectores más afectados fueron la industria terminal automotriz y de autopartes, textil, alimentaria, curtidora, construcción y metalúrgica, debido a la caída de la demanda doméstica y la actividad frigorífica por el cierre de los mercados externos por el rebrote de aftosa.
En cuanto a los despidos, la consultora sostiene que «su incremento, aunque en menor medida relativa, se localizó en la industria de autopartes, frigorífica, textil, alimentaria, curtidora, construcción y metalúrgica en el sector privado y en la ANSeS en el sector público». La reducción de las dotaciones de personal ocupado en el sector privado obedeció a la necesidad de las empresas de adecuar sus estructuras a la nueva realidad de ventas y producción, señala Tendencias en su informe mensual. Mientras que en el sector público, el aumento se debió a la baja del gasto que debieron ejecutar las autoridades ante la caída de la recaudación tributaria.
También los paros
En relación a los paros, éstos crecieron muy significativamente, en particular debido a los conflictos en el área del sector público. Prevalecieron los paros efectuados en las administraciones públicas provinciales, judiciales, docentes, gremios universitarios y trabajadores estatales. Por el lado del sector privado, se verificaron paros en las ramas textil, transporte y trabajadores de taxis. En los primeros nueve meses del año se registró una fuerte suba de las suspensiones, movilizaciones y huelgas, reflejando por un lado, las dificultades de las empresas en un contexto recesivo y deflacionario y, por el otro, el descontento social por los recortes salariales, previsionales, atrasos en los pagos de salarios y virtual ausencia de un seguro de desempleo.
Los despidos evidencian un notorio descenso frente a igual período de 2000, gracias a la favorable evolución relativa de los primeros cinco meses. Desde junio en adelante se registran significativos incrementos mensuales y consecutivos a pesar de los diferentes planes de competitividad suscriptos con distintos sectores.
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