8 de junio 2007 - 00:00

Miceli depende de niebla para anunciar el banco de desarrollo

La Unión Industrial Argentina, que en los últimos años debió vérselas con las iras del secretario de Comercio Interior,
Guillermo Moreno, y el malhumor de Néstor Kirchner en los primeros meses de su mandato, ayer sufrió un duro revés de un enemigo inesperado: el clima. La niebla que se posó desde hace 48 horas en Buenos Aires obligó ayer al cierre del Aeroparque, lo que impidió que dirigentes, periodistas y funcionarios viajaran a Salta a participar del Sexto Foro Federal de la Industria.

Esa misma niebla ponía en dudas hasta anoche a última hora la participación en ese mismo foro de la ministra de Economía, Felisa Miceli; fuentes cercanas a la central fabril aseguraban que la funcionaria iba a endulzar los oídos de los industriales dando más detalles de la posible creación de un banco para financiar inversiones fabriles.

El primer esbozo de esta entidad (hasta ahora hipotética hasta en el nombre), proyectado según el modelo del BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Social) brasileño, había sido entregado por la propia Miceli hace un mes, cuando el metalúrgico Juan Carlos Lascurain asumió como titular de la UIA en reemplazo del plástico Héctor Méndez. La presencia de Miceli en Salta tenía como objetivo avanzar en ese proyecto que recrearía el BANADE, de no muy buen recuerdo para la mayoría de los argentinos pero sí para algunos industriales que se vieron favorecidos por créditos (en muchos casos nunca devueltos) otorgados en función de su cercanía con el gobierno de turno. Ahora, esos anuncios penden más de la benignidad de la niebla que de la voluntad política.

Cabe apuntar que el de ayer no fue el primer traspié sufrido por la central fabril debido a las inclemencias del tiempo: hace dos años pasó lo mismo (lo que se sumó a la avería de un avión de Aerolíneas Argentinas) en unas jornadas similares que debían realizarse en El Calafate.

Para ayer estaba prevista la apertura del encuentro, el último de los programados desde hace casi tres años, y que tuvieron como objetivo relevar el estado de las economías de otras tantas regiones del país. Según pudo corroborar este diario, sólo tres miembros del Comité Ejecutivo de la UIA habían logrado llegar a Salta (además del «local» Federico Nicholson, de Ledesma, que ya estaba allí). Son los vicepresidentes Luis Betnaza (Techint), José Ignacio de Mendiguren (indumentaria) y Juan Carlos Sacco (gráficos). Todos ellos lograron abordar una aeronave de Aerolíneas el miércoles por la noche, uno de los pocos vuelos en partir más o menos dentro del horario programado (tuvo una demora de «apenas» tres horas).

En cambio Lascurain tenía previsto viajar ayer por la tarde, en un vuelo que debía llevar a otros dirigentes y a un grupo de periodistas que cubrirían el evento. Ese vuelo nunca partió, y en el entorno del presidente de la UIA se especulaba con la posibilidad de que cubriera el trayecto vía terrestre.

Lo más «fuerte» del encuentro estaba programado para hoy, no sólo por los anuncios de Miceli sino también por las intervenciones de Lascurain y del secretario de Industria, Miguel Peirano. Por la mañana también debía coordinar una mesa sobre «cadenas de valor» el secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, pero -de nuevo- la niebla impidió su desplazamiento a la capital norteña. Habrá que esperar, entonces a que «abra» (como se dice en el campo) para anuncios, discursos y simposios.

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