2 de abril 2008 - 00:00

Presión impositiva al campo puede superar 40% este año

A los precios actuales, este año el agro soportará una presión tributaria derivada de las retenciones de más de 40%, medida en términos del PBI. Este porcentaje se incrementó luego de que en 2007 ese sector pagara impuestos por 22% por los derechos de exportación. Así se desprende de un informe titulado «Peleando por los porotos» de la consultora de Miguel Bein, en el que además se señala que el año pasado la industria sólo tributó 1%. En ese sentido, explica que «el argumento de que el agro paga poco impuesto a las Ganancias en términos comparativos es real pero no alcanza para compensar esta situación».

A continuación, los principales puntos del informe:

  • Las nuevas subas en las retenciones se justifican como mecanismo para regular los precios internos. En los hechos, el impacto sobre la inflación local es limitado, o más bien, es indirecto en la medida en que permite financiar un monto creciente de subsidios al sector privado para limitar el traslado de las subas en los precios internacionales.

  • En 2007 el monto recaudado por derechos de exportación ascendió a $ 20.000 millones, en tanto las transferencias en servicios económicos, tanto en la forma de subsidios como préstamos, ascendió a $ 16.100 millones.

  • Para este año (y sin contabilizar el impacto del paro ganadero) el monto de las retenciones ascendería a $ 46.700 millones, en tanto los subsidios serían inferiores a $ 28.000 millones. La diferencia son los 0,7 puntos porcentuales de recuperación del superávit perdido en 2007 con el año electoral, y es lo que permitiría llevar el resultado primario a 4% del PBI.

  • El aumento en la presión tributaria derivada de las retenciones no se coparticipa. Es más, algunas modificaciones en las alícuotas del IVA (fertilizantes) y/o pagos a cuenta de Ganancias lleva a una concentración de los recursos en las arcas de la Nación.   

  • De mantenerse el esquema actual de retenciones, en 2008 la recaudación ascendería a 44%, en tanto las provincias recibirían en concepto de coparticipación un aumento de sólo 30%. En ese sentido, el caso más paradigmático es el de la provincia de Buenos Aires, que con una participación de casi 30% en el PBI y 40% de la población del país recibe por coparticipación sólo 22% de la recaudación.
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