Ana María Bovo, «Narrar, oficio trémulo. Conversaciones con Jorge Dubatti» (Bs.As., Atuel, 2002, 220 págs.) "S i una catástrofe asolara el planeta y barriera con todo lo aprendido, el relato volvería a ser seguramente el primer espectáculo de esa nueva era". Esta declaración de fe en un arte esencial y profundamente humano «que puede resistir a cualquier cosa» está presente en todos los espectáculos que Ana María Bovo dio a conocer desde sus inicios como narradora oral en la década del ochenta.
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La intérprete consolidó su carrera artística a través de espectáculos «abiertos» (según su propia definición), que son verdaderas antologías de cuentos, marcadas por la heterogeneidad. Luego siguieron espectáculos más cerrados en cuanto a temáticas y contenidos, entre ellos, «Fiesta en el jardín» (basado en relatos de Katherine Mansfield), «Humor Bovo» y «Por la vida de mis tías» (sobre textos de Angeles Mastretta). Bovo debutó como autora en «Maní con chocolate» (escrito en colaboración con Mario Tobelem), un rol en el que se afirmó definitivamente luego de escribir e interpretar «Hasta que me llames», cuyo texto figura en las últimas páginas de «Narrar, oficio trémulo...». Este es un libro destinado a difundir las técnicas de narración y a compartir con los lectores las posibilidades expresivas y sanadoras que ofrece la buena literatura en su pasaje a la oralidad. Los testimonios de Bovo han sido estructurados en forma de reportaje y tienen por guía e interlocutor al reconocido crítico e investigador teatral Jorge Dubatti, quien en esta ocasión prefirió ubicarse en un discreto e inteligente segundo plano, para acompañar a la intérprete y narradora en un intenso recorrido que incluye recuerdos familiares, su formación como actriz, sus experiencias junto a grandes maestros de este métier (como el italiano Marco Baliani) y sus propios descubrimientos y hallazgos sobre el tema. La segunda parte del libro está centrada más específicamente en las herramientas y técnicas propias del oficio, siempre ligadas a anécdotas y a relatos de gran encanto y calidez. Sus páginas más atractivas son las dedicadas a los montajes de «Maní con chocolate» (donde una simpática partera de pueblo, enamorada del cine, va saltando de una película a otra) y «Hasta que me llames», un texto de enorme potencialidad dramática, en el que se entrecruzan tres relatos asociados a la espera y el regreso: «La Odisea» de Homero, el guión de «La flor de mi secreto» de Pedro Almodóvar y un relato de corte autobiográfico con el que la autora logra enriquecer la perspectiva de los otros dos. «Narrar, oficio trémulo...» revela con amable sencillez los secretos y curiosidades de una actividad humanizadora por excelencia. Informate más
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