2 de enero 2007 - 00:00
Domingo, también pionero en la TV de alta definición
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La ópera de Tan Dum, inspirada en el fundador de la Dinastía Qin, se estrenó el pasado 21 de diciembre con un presupuesto de dos millones de dólares: fue la mayor inversión del Metropolitan en su historia.
El Metropolitan está considerado como uno de los más conservadores teatros de ópera, si no el más. Durante los 16 años en que fue dirigido por Joseph Volpe apenas se estrenaron tres obras nuevas. Quizá por ello y ante la responsabilidad de legar tan escaso resultado artístico a la posteridad, Volpe se despidió anunciando un estreno, cuyo nombre, «El primer emperador», parecía tener connotaciones simbólicas.
Además de Plácido Domingo, cantan esta ópera Paul Groves, Michelle DeYoung y Elizabeth Futral.
Domingo es un hombre que ama los desafíos, y sobre todo estar en la vanguardia de ellos. En los años 90, protagonizó junto con Catherine Malfitano y dirección de Zubin Mehta, una de las experiencias de ópera televisada más arriesgadas de la tierra: «Tosca», en tiempo y escenarios reales. Claro, eso tiene sus peligros: en el primer acto, en la iglesia de Sant'Andrea della Valle en Roma, el tenor patinó sobre el resbaladizo piso cercano a la capilla Attavanti y se desplomó al suelo, ante la mirada de millones de espectadores en el mundo. En el DVD de esa transimisión inolvidable, el accidente fue piadosamente arreglado.
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