Taylor Swift aplica una estrategia de trabajo que la llevó a la cima de la industria musical y que hoy es estudiada en Harvard. Se trata del método “Drip, not drop” (“gotea, no dejes caer”), una regla que, según especialistas, puede aplicarse en cualquier ámbito profesional para alcanzar el éxito de manera constante.
El método "Drip, not drop" de Taylor Swift: la estrategia que Harvard recomienda para lograr el éxito
Expertos de Harvard analizaron la carrera de Taylor Swift y destacaron su método “Drip, not drop”, una fórmula que cualquier profesional puede aplicar para crecer sin pausas.
-
Taylor Swift anunció el lanzamiento de su docuserie en Disney+: cuándo podrá verse y cuántos capítulos tendrá
-
Es la ropa deportiva favorita de Antonela Roccuzzo y Taylor Swift y sus fundadores se hicieron multimillonarios: el éxito detrás de la marca que ya conquistó a la Argentina

Taylor Swift convirtió la constancia y la estrategia en los pilares de su éxito global.
El análisis fue realizado por Sinéad O’Sullivan, MBA de la Escuela de Negocios de Harvard y estratega principal del Instituto de Estrategia y Competitividad de la HBS. La especialista explicó que el éxito de Swift “no es el resultado de la casualidad, sino de la aplicación disciplinada de una táctica sencilla”. Su método consiste en avanzar con pequeños logros y actualizaciones frecuentes, evitando los largos periodos sin novedades.
La carrera de Taylor Swift, una muestra en acción
La regla se evidencia en su trayectoria reciente. En los últimos cinco años, Swift lanzó nueve álbumes de estudio (incluidas las regrabaciones de sus primeros discos), estrenó una película de concierto y realizó una gira mundial histórica en asistencia y recaudación.
Cada proyecto fue concebido como un paso estratégico que mantiene la conversación activa en torno a su nombre y evita los silencios profesionales que afectan a otros artistas.
Cómo aplicar el método en la vida laboral
El informe de GQ basado en las ideas de O’Sullivan sugiere pautas concretas:
-
Compartir avances y no solo los resultados finales.
Reconocer pequeños logros en el momento en que ocurren.
Involucrar a colegas mediante retroalimentación y consejos.
Registrar los progresos para sostener la motivación.
Rodearse de personas que impulsen el crecimiento y la constancia.
El valor de la constancia y la comunicación
La experiencia de Swift demuestra que sumar pasos pequeños, mantener la constancia y comunicar los avances estratégicamente transforma una carrera y refuerza la relevancia pública. Según concluye GQ, este método no solo mantiene la notoriedad, sino que construye una fidelización duradera, aplicable tanto en la música como en cualquier otro sector competitivo.
- Temas
- Taylor Swift
- Harvard
Dejá tu comentario