4 de mayo 2009 - 13:22

El Vaticano se declara en contra de "Ángeles y demonios"

Los protagonistas de Ángeles y demonios en pleno film
Los protagonistas de "Ángeles y demonios" en pleno film
El Vaticano declaró la guerra al nuevo filme de Ron Howard, "Angeles y Demonios", sobre el best-seller de Dan Brown, que tiene la osadía de estrenarse mundialmente en Roma con la presencia de 200 periodistas llegados de todo el planeta para asistir al evento.

En primera línea contra el filme está nada menos que el obispo más anciano del mundo, monseñor Antonio Rosario Mennonna (103 años el próximo 27 de mayo), primer signatario de una denuncia judicial que lo acusa de "denigratorio, difamatorio y ofensivo para los valores de la Iglesia Católica y el prestigio de la Santa Sede".

Mennona no vio el filme, que se exhibe en preestreno mundial en el Auditorium-Parque de la Música de Roma, pero le bastó leer el libro para quedar "profundamente perturbado".

Monseñor Mennona se preocupa además de la salud mental de los niños (el filme es apto para todo público), cuyo "equilibrio psíquico" podría verse "gravemente alterado" por esta historia en la que una secta, llamada de los "Iluminados", secuestra a los cuatro cardenales más papables de un cónclave reunido para elegir nuevo pontífice y amenaza destruir a la Ciudad Santa liberando antimateria robada del laboratorio suizo del CERN.

Presentado anoche a la prensa extranjera, el filme tiene ahora su preestreno mundial oficial en presencia de Ron Howard y todo el reparto (Tom Hanks, Ewan McGregor, Ayelet Zurer, Stellan Skarsgard, Armin Mueller-Stahl y Pierfrancesco Favino), más el presidente mundial de la Sony Corporation, Sir Howard Stringer.

Ron Howard tuvo que reconstruir San Pedro, la Capilla Sixtina, el Castillo de San Ángel y otros sitios de la Ciudad del Vaticano debido a la prohibición absoluta emanada por la Santa Sede de colaborar en el rodaje de un filme que habla abiertamente de complots de parte de las jerarquías católicas.

Ya en ocasión del estreno de "El código Da Vinci" la Iglesia Católica había protestado contra la tesis del libro que hablaba de un Jesucristo marido de María Magdalena y padre de sus hijos, que constituirían una estirpe perseguida hasta nuestros días por las autoridades eclesiásticas.

Sin embargo, en esa ocasión había permitido el rodaje en algunos sitios sacros a cambio de suculentas pagas.

El filme, que tenía asegurado un vasto público de lectores enamorados del libro de Dan Brown, no tuvo problemas en recaudar u$s 750 millones en todo el mundo luego del estreno mundial en el festival de Cannes.

En cambio "Angeles y demonios" reservó la premiere mundial no a Cannes, que se inaugura el 13 de mayo, el mismo día de su estreno en Estados Unidos (el 15 de mayo en el resto del mundo), sino a la ciudad en la que se desarrolla toda la acción y donde tiene su sede el principal atacante del filme.

Una decisión que muchos consideran una provocación, negada por Ron Howard, un hombre de profundos sentimientos religiosos, aunque protestante.

"Mi película no es anticatólica -afirma-, es sólo un policial de acción ambientado durante un cónclave y que no podía filmarse en otra ciudad que no fuera Roma".
Por su parte Hanks descubrió durante los cuatro meses que duró el rodaje que "la Ciudad del Vaticano es una verdadera potencia, una corporación internacional de negocios como una multinacional cualquiera, tipo Toshiba o la misma Sony que produjo el filme".

"Hijo de padres divorciados varias veces, he pasado toda mi vida conviviendo con diversas religiones y por eso no creo en ninguna en particular, pero respeto a los creyentes" declara.

En materia de convicciones Hanks se declara "demócrata y gran estimador de Obama, a quien tenemos que darle tiempo para que cumpla sus promesas porque nunca había ocurrido antes que un presidente norteamericano tuviera que afrontar crisis económicas y políticas como las que se han desatado este año".

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