Falleció el productor de cine italiano Carlo Ponti

Carlo Ponti estaba casado con la actriz Sofia Loren desde 1957

El célebre y prolífico productor italiano Carlo Ponti, marido e impulsor de la reconocida actriz Sofía Loren, murió a los 94 años en un hospital de Ginebra, Suiza, a causa de una complicación pulmonar.

En sus 50 años de carrera, Ponti produjo más de 260 películas, entre ellas "La Strada" (1954), "El Doctor Zhivago" (1965) y "Cassandra Crossing" (1977), aunque siempre se fue recordado como el descubridor de Loren, una adolescente a la que convirtió en estrella mundial.

"La muerte de Carlo Ponti significa la desaparición de un pedazo de historia del cine de nuestro país", afirmó hoy el productor de cine Aurelio De Laurentiis.

Para De Laurentiis, Ponti representaba "el típico ejemplo de productor italiano que supo imponerse en Estados Unidos y en el mundo entero", al igual que su tío, Dino de Laurentiis, que fue socio de él desde 1945 a 1954 y que hoy trabaja activamente en Hollywood.

El cineasta estaba internado desde Navidad y en el momento de la muerte estaba acompañado por su esposa y sus dos hijos, Carlo y Edoardo.

Las exequias tendrán lugar en forma estrictamente privada, dijeron las fuentes.

"Murió por la noche; fue un fallecimiento pacífico, sin problemas especiales", declaró Alessandra Mussolini, nieta del dictador fascista y sobrina de Loren.

De Laurentiis declaró que la última vez que vio a Ponti fue en Los Angeles hace unos diez años: "Me sorprendió entonces su extrema modernidad intelectual a pesar de haber superado los 80 años".

"Era el típico ejemplo de productor iluminado, intelectual y empresarial al mismo tiempo", agregó De Laurentiis.

Ponti nació el 11 de diciembre de 1912 en Magenta, Italia, estudió Derecho y comenzó a producir filmes en 1938, cuando abandonó el estudio legal al cual su padre lo había convencido de entrar.

Debutó en 1940 en la compañía ATA, para la que producjo tres de sus películas más acertadas del período de la Segunda Guerra: "Tiempos pasados" (1941), "Sissignora" (1941) y "Giacomo idealista" (1943).

Luego trabajó para la Lux Film, en la que financió varias obras destacadas del neorrealismo: "La freccia nel fianco", "Due lettere anonime", "Un americano de vacaciones", "Vivir en paz" y "Juventud perdida", entre otras.

En 1950 fundó una compañía de producción con Dino De Laurentiis, la Ponti-De Laurentiis y siete años después contrajo matrimonio en México con Sofía Loren, a quien había lanzado a la fama.

Más tarde, se trasladó a Hollywood para producir en la Paramount las primeras películas americanas de su esposa.

Con ella filmó "Orquídea negra", "Esa clase de mujer", "El pistolero de Cheyenne" y "Dos mujeres", película esta última que le permitió a Loren conseguir el Oscar a la mejor actuación.

El encuentro con Loren tuvo lugar en 1952, cuando Ponti, que ya era famoso y estaba casado, integró la comisión de un concurso de belleza, en el cual participaba la que se convertiría en una de las más famosas actrices italianas.

Al poco tiempo, Ponti ofreció a Loren, que tenía 20 años menos que él, una parte en la película "Africa bajo los mares", que sirvió de lanzamiento para una carrera cinematográfica internacional.

En 1957, tras haber pedido en vano la anulación de su primer matrimonio, Ponti y Loren se casaron en México.

Se trasladaron a Hollywood, mientras sobre el productor existía una acusación de bigamia desde Italia.

Ponti se hizo ciudadano francés en 1965, en sólo dos años y por méritos artísticos, y se casó nuevamente con Loren bajo rito civil en Francia, Sevres, en 1966.

Dos años después nació el primer hijo, Carlo, esperado por largo tiempo por la pareja y en 1973 nació el segundo, Edoardo.

Por una serie de problemas con el fisco italiano, transfirió sus actividades a Canadá, desde donde supervisaba sus coproducciones internacionales.

Cuando cumplió 90 años concedió una entrevista a un diario italiano en la que aseguró: "Me he dedicado a la producción por amor a Sofía y ella me ha sabido corresponder".

El fallecido productor y cineasta trabajó en Estados Unidos, donde produjo películas como "Desayuno con diamantes", aunque él mismo decía: "Nunca me gustó Hollywood, se hace un cine superficial, prefiero Europa".