"Llevo guiones a la TV, pero ahí no saben leer"

Jaime Chavarri

Un Gardel recuperado, e intercambio de honores, habrá hoy en la Enerc, inaugurando la sección retrospectiva del Madrid Cine. Al mediodía, la Comunidad de Madrid homenajeará a diversos artistas y productores argentinos que participaron en obras de iniciativa española.

Para ello fueron convocados Fernanda Mistral, Osvaldo Miranda, Rodolfo Beban, Marilina Ross, Darío Grandinetti, Susú Pecoraro, Alfredo Alcón (que está volviendo al país, tras una gran temporada teatral en España), y Julio Bocca, que enviará a su madre en representación (él está como jurado de un concurso de bailarines en Roma).

Convocados, también, los productores Carlos Mentasti, Luis Scalella, Pablo Bossi, Fernando Sokolowicz y Juan Vera. Y a las 19.30, con la versión completa de «Sus ojos se cerraron», empieza la retrospectiva, dedicada a directores españoles en la Argentina, que incluye «Los inocentes», de Juan Antonio Bardem, con Alcon, Paloma Valdés, Mistral y Zelmar Gueñol (martes a las 17 , la comedia «Las pirañas/La boutique», de García Berlanga, con Beban, Ross, Miranda, Ana María Campoy, Sonia Bruno, y sabroso elenco (lunes, 17.30), los más recientes «Tango», que fue candidato al Oscar, «América mía», «El niño de barro» (cuyo director, Jorge Algora, vino a preparar otra coproducción), y el referido «Sus ojos se cerraron», sobre un posible sosías de Gardel, que por primera vez se verá aquí sin cortes.

Al respecto, charlamos con su director, Jaime Chávarri, responsable de títulos populares como «Las cosas del querer».

Periodista: ¿Cómo es eso de «versión completa»?

Jaime Chavarri: Bueno, estábamos filmando, con Darío Grandinetti, Aitana Sánchez -Gijón, Juan Echanove, Ulises Dumont, Pepe Soriano, sobre un guión muy ingenioso de Oscar Plasencia y Raúl Brambilla, cuando, de repente, un socio argentino introdujo a Buena Vista Internacional. Eso parecía beneficioso, pero, por el contrario, se acumularon los problemas que ya había, y, para la gran empresa, «Sus ojos» fue solo una muy pequeña película que, cuando la terminamos, decidió cortarla y abandonarla. Para colmo hizo los cortes sobre la propia copia.

P.: ¿Pero por qué?

J.C.: Porque había fracasado el «Evita» de Madonna.

P.: ¿Y eso qué tenía que ver?

J.C.: Algún ejecutivo consideró que en ese momento el público no quería comedias musicales, y, para que nadie la asociara con un musical, mandó cortar todos los comienzos de las canciones de mi película. Es decir, eliminó parte del diálogo previo y el comienzo de cada tango, así, supuestamente, se resaltaba la parte de intriga policial, sin advertir que una cosa hilvanaba con la otra. Cada comienzo replicaba o comentabael diálogo anterior, un trabajo muy lindo que nos habíamos tomado, y que además iba en el estilo de las propias películas de Gardel. Por suerte esa empresa no tenía los derechos para España.

P.: Es decir que ustedes la vieron completa.

J.C.: No así el resto del mundo, ni siquiera en la Argentina. Cortaron eso y alguna otra cosita. Sé que ya pasó, pero hoy quiero darles, aunque sean unos pocos espectadores, el gusto de verla tal como la hicimos.

P.: En Pinamar vimos su emocionante «Camarón», sobre el cantaor flamento Camarónahora? de la Isla. ¿Qué viene

J.C.: Nada, creo que ésa es mi última película. Cada vez es más difícil conseguir financiación.

P.: Pero usted es popular, de muchos éxitos, como «Las cosas del querer» y «Las bicicletas son para el verano».

J.C.: Ya le digo, está todo difícil, y eso en gran parte porque dependemos de la televisión como socia. Llevamos los guiones, y los ejecutivos de TV no saben leer guiones de cine, ni siquiera saben leer, en términos generales, y tampoco saben de cine.

Entrevista de Paraná Sendrós