Terror intenso, aunque poco original

El argumento del film tailandés «Están entre nosotros» se parece demasiado al de otros exitosos films orientales, pero está bien hecho y ofrece contundentes escenas terroríficas.

«Están entre nosotros» (Shutter, Tailandia, 2004, habl. en thai) Dir.: B. Pisanthanakun y P. Wongpoom. Int.: A. Everingham, N. Thongmee, A. Sikamana.

Luego de una reunión con viejos compañeros de estudios, un fotógrafo y su novia tienen un accidente, huyendo en su auto sin socorrer a su víctima. Pronto sus fotos comienzan a sufrir extraños errores de foco y doble exposición que podrían parecerse a sombras o brillos espectrales, siempre con apariencia femenina. El enigma crece cuando la policia informa que la ausencia de víctimas en el accidente. Y si bien la pareja no tiene manera de relacionar el choque con la aparición fantasmal, su presencia se fortalece progresivamente, avanzando hacia el campo de las pesadillas e incluso el de las alucinaciones en el mundo real.

El fenómeno del cine de terror oriental originado por clásicos como «Ringu» (también conocida como «La llamada», según el título de su remake hollywoodense) hace posible que este sombrío drama sobrenatural tailandés llegue a los cines de todo el mundo. El lado bueno es que «Shutter» es un digno producto, filmado con talento y lleno de intensos momentos de horror. El lado no tan bueno es que para que un film tailandés tenga distribución internacional debe venderse como subproducto de « Ringu», «El ojo» y todas las exitosas peliculas de terror oriental plagadas de espectros femeninos y de manchas fantasmales en fotos.

El uso del cuarto oscuro de fotografía como escenario terrorífico es eficaz, e incluso los nuevos giros sobre escenas similares de películas anteriores no están nada mal. Pero muy pocas veces las escenas parecen surgir de una idea propia, y lo mismo sucede con un argumento que apela a la mas clásica tradicion de historias de fantasmas vengativos dedicados a señalar crímenes impunes.

La película se sostiene porque está muy bien construida en lo narrativo y en lo visual, y sobre todo porque ofrece contundentes escenas terroríficas por docenas. Pero lo cierto es que la originalidad no es su fuerte, detalle que no impedirà su inminente remake occidental.