Son horas decisivas para el desenlace de la reestructuración de la deuda soberana en dólares de la Argentina. Más allá de la transitoria novena cesación de pagos para el país, luego de que el Gobierno decidiera no ejecutar el viernes el pago de unos u$s500 millones en intereses de los bonos Globales -emitidos en la gestión macrista-, las arduas negociaciones con acreedores, quizás ahora con tono más político que económico, se aceleran y en el Ejecutivo apuestan a cerrar un acuerdo antes del próximo 2 junio, nuevo plazo que impuso a los bonistas.
Para inversores: acciones y bonos con mayor potencial de suba si hay arreglo con acreedores
Son horas decisivas para el desenlace de la reestructuración de la deuda, pero también para los inversores que por estas horas resuelven como reajustar las carteras, ante algunos escenarios sobre el resultado de las negociaciones entre el Gobierno y los acreedores.
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El presidente Alberto Fernández es “optimista” en cuanto a la marcha de la renegociación, mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, transmite “confianza” respecto a que se logrará resolver el problema en el corto plazo.
Si hay algo en lo que coinciden ambas partes, a pesar de las diferencias que aún persisten entre las pretensiones de cada uno (todavía hay una "importante distancia" para llegar a un acuerdo, según Guzmán), es que tanto en el Gobierno, como entre los bonistas, desean evitar que el default se extienda en el tiempo.
Los acreedores han mostrado signos de flexibilidad e indicaron que es poco probable que tomen medidas inmediatas contra Argentina ante el incumplimiento, siempre y cuando las conversaciones estén en el camino correcto.
A su vez, el ministro de Economía dijo en las últimas horas que el Gobierno planeaba modificar su oferta a los acreedores y que las conversaciones estaban en un curso positivo. "Estos son tiempos críticos. Lo que se logre ahora afectará la vida de millones de personas", sostuvo el funcionario.
La dramática la frase de Guzmán, que hay que entenderla dentro del contexto de negociación, trae aparejada implícitamente, al mismo tiempo, los efectos que tendrá el resultado final del canje sobre los castigadísimos activos argentinos.
Analizando puntualmente las consecuencias de un final positivo, que quizás sea hoy el escenario que más probabilidades tiene para el mercado, dados algunos indicios que han dado las partes en las últimas semanas, Ámbito consultó a varios especialistas sobre cuáles son las acciones y los bonos argentinos que tienen el mayor potencial de rally alcista, en el corto y mediano plazo.
Bonos soberanos, provinciales y corporativos
Operando hace ya tiempo en niveles del default técnico, los títulos soberanos en dólares han mostrado una interesante reacción en las últimas semanas ante las señales del Gobierno y los acreedores de querer llegar a un acuerdo. Pero un eventual arreglo en los próximos días aceleraría esa marcha alcista, en algunos títulos más que en otros. Y no sólo en los bonos soberanos, sino también en algunos provinciales, y en ciertos corporativos (ONs).
Sergio Morales, director de Morales Inversiones, remarcó a Ámbito que “tomando un promedio de entre todas las contraofertas que se dieron a conocer (equivalen a u$s58 y u$s60), las mejores posiciones siguen siendo los bonos Discount 2033 (DICY) y Par 2038 (PARY)”.
Para Morales, no obstante, “el proceso de negociación que se está transitando a nivel nacional, será seguido por las provincias, que esperan adoptar un enfoque similar”. En ese sentido, sugiere los bonos de Córdoba 2021 (PDCAR21).
Si bien el impulso al alza que tendrán los bonos en caso de un arreglo, dependerá mucho de cómo sea la oferta final, Axel Cardin, analista de Research de Bull Market cree que a los títulos que le ofrecerán mejores condiciones serán a los del canje del 2005 (Discount y Par) y el grupo 1 de los ‘Macri Bonds’, es decir lo más cortos (2021 a 2023), que es en cierta forma lo que ha ‘priceado’ el mercado estos días.
“Después entendemos que será bueno también para las ONs (Obligaciones Negociables) en dólares, en especial las de primera línea como YPF, Pampa Energía, o Telecom”, comenta Cardín. Se trata de ONs que hoy cotizan muy bajo la par y un arreglo podría bajar considerablemente el costo de endeudamiento para ‘rollear’ esos vencimientos.
Por su parte, Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment, aconseja a aquellos inversores que quieran apostar por un canje exitoso “no sólo los bonos bajo ley extranjera, que ya subieron bastante, sino que evitar el default sería una señal que probablemente arrastre la curva de dólares ley local, en particular a aquellos que cuentan con mayor liquidez”. El analista destaca con esa característica al Bonar 2024 (AY24), del cual proyecta un potencial de suba del 15/20% en el corto plazo.
José Bano, gerente de inversiones de InvertirOnline, observa que los bonos en dólares, tanto con ley nacional, como con legislación extranjera, tendrán una buena capacidad de reacción, aunque privilegia sobre todo los más cortos, que son los que más sufrieron en los últimos tiempos, como el Bonar 2020 (A020).
De todas formas, el especialista aclara que “un bono que ahora está cotizando con una paridad de 35, no va a volver a una paridad de 100. Justamente lo que estamos discutiendo es que el Gobierno pretende que con una ‘exit yield’ (tasa de salida) de 10%, valgan algo de u$s40. Con lo cual la paridad del bono va a dar un nivel parecido al que tiene hoy. O sea habrá un margen de suba, pero no un avance infinito”. Según Bano, “va a ser importante el timing que tengan inversores arriesgados para comprar en un determinado momento y vender apenas se anuncie el arreglo”.
Acciones
Golpeadas desde hace ya dos años consecutivos, y más allá de algunos puntuales rebotes, las acciones argentinas vienen de tocar, algunas de ellas, niveles mínimos en más de una década (Telecom, por ejemplo). Sin embargo, varias de ellas están agazapadas ante una resolución favorable sobre la deuda argentina.
Para Morales, las empresas quese podrían ver más favorecidas probablemente sean aquellas que cuenten con ADRs, por estar expuestas al flujo de capitales externo”. En este sentido, el también presidente de CELAI, cree que “si el gobierno profundiza el plan de obra pública para la recuperación de la economía, la acción de Loma Negra puede resultar muy atractiva para los inversores”.
“Las acciones más impactadas positivamente serán principalmente las del sector financiero como BYMA o los bancos Galicia o BBVA, y las el sector energético, en especial las que necesiten refinanciar vencimientos próximamente”, afirma Cardín. También, subraya, que puede ser una apuesta interesante, aunque arriesgada, la petrolera Vista, de Miguel Galuccio (quien además estaría intentando acercar posiciones entre el Gobierno y los acreedores).
En tanto, Di Giorno cree que “los papeles de empresas argentinas que podrían verse impulsados son aquellos que suelen ser beneficiados cuando hay flujos entrantes, como los bancarios y los energéticos de mayor volumen”. El default también es un ancla para las empresas que tienen que renovar deuda en dólares, con lo que si se evita la cesación de pagos en el tiempo “mejoran las perspectivas de YPF, Pampa Energía, Galicia, BBVA y Macro”, puntualiza.
El director de Proficio remarca que “llegar a un acuerdo con los bonistas para diferir pagos quitaría también presión sobre el tipo de cambio, por lo tanto empresas tanto energéticas como concesiones que facturan en pesos, están mejor paradas en un entorno de no default”.
Coincidiendo con la mayoría de sus colegas, el gerente de Invertir Online afirma que lo más emparentado al arreglo de la deuda son las acciones del sistema financiero. “Si hay arreglo las trabas para el comercio exterior o para la compra de dólares tenderían a la flexibilización, por lo que las acciones bancarias se verían beneficiadas”.
Agrega que “también habrá un impulso en el mercado de capitales, algo que tendrá impacto en las acciones de BYMA. La que ya descontó un arreglo y quizás sea tarde para entrar por la disparada que tuvo en el último mes y medio es Grupo Valores”.
Ante el actual contexto de un eventual arreglo, Banco concluye que “sería mejor posicionarse en acciones que en bonos, porque podrían tener un recorrido todavía más amplio”.
Y advierte que en caso de que no haya acuerdo “el castigo en acciones tampoco va a ser tan grande. A un bono te lo pueden defaultear, y a lo mejor estás 10 años hasta que se llega a un acuerdo y empezás a cobrar algo, mientras que las acciones, con la salvedad de que pueden caer mucho de precio, tiene la capacidad de mantener la liquidez y algo más de valor sobre todos desde estos precios”. Recuerda enfáticamente que “no estamos en valores del Merval de u$s1.800, sino en niveles de u$s300, con lo cual ahí tenés mucho más todavía para ganar”.
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