Detuvieron a un joven acusado de quemar a su novia hace dos años

Fátima Catán y Martín Santillán

El novio de Fátima Catán, la joven que murió quemada en agosto de 2010 en su casa de la localidad bonaerense de Villa Fiorito, fue detenido tras reunirse pruebas de que presuntamente cometió el homicidio en el contexto de violencia familiar, informaron fuentes judiciales.

La captura de Martín Santillán (32) se concretó durante un allanamiento realizado por personal de la comisaría 5a. de Lomas de Zamora en su casa de la localidad de Villa Centenario y luego de no haber sido encontrado en otro domicilio que posee en Ezeiza.

Santillán fue apresado por orden del juez de Garantías de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, a pedido del fiscal de instrucción de ese distrito, Gerardo Loureyro, y del abogado de la familia de Fátima, Gabriel Juricich.

"Que se pudra en la cárcel" dijo Elsa Gerez, madre de Fátima, quien contó que concurrió a los allanamientos y luego a la comisaría "porque temía que (Santillán) pudiera escaparse de la Policía".

La mujer aseguró que la detención del ex novio de su hija "significa un alivio para toda la familia", y manifestó su tristeza al afirmar que "a Fátima no la voy a volver a ver, como tampoco voy a poder conocer nunca al bebé que llevaba en su vientre".

Según señalaron fuentes judiciales, para ordenar la detención, el juez Vitale tuvo en cuenta declaraciones de testigos que hicieron referencia a las constantes peleas que existían en la pareja, la ocurrida el día del hecho y denuncias anteriores por parte de Catán, que aseguraba que era víctima de violencia por parte de su novio.

También se evaluó la historia clínica de Catán en cuanto al tipo de quemaduras que presentaba el cuerpo, vinculadas a la sospecha de que pudo existir algún tipo de defensa por parte de la víctima.

Según determinaron los médicos, las quemaduras profundas, de tipo B, se encontraban en la zona torácica y la zona posterior de sus manos; mientras que en las palmas y su cara presentan quemaduras intermedias y superficial, respectivamente.

Fuentes judiciales aseguraron que el magistrado también tuvo en cuenta el faltante, de la casa que compartía la pareja, de una cámara filmadora, una computadora y los DVD donde se grababan, por cuestiones de seguridad, lo que ocurría en la casa.

Los investigadores creen que allí quedó grabada la agresión hacia Fátima por parte de Santillán, y por eso "desapareció" del lugar cuando la Policía fue a allanar la vivienda. Por ese motivo, hay abierta una investigación en otra fiscalía para determinar si la familia del imputado tiene responsabilidad en la desaparición de esos elementos.

Santillán fue indagado por el fiscal Loureyro y quedó detenido en la alcaidía de los tribunales de Lomas de Zamora ya que manifestó que podía sufrir represalias por parte de la familia Catán si quedaba alojado en una comisaría.

Fátima, que cursaba un embarazo de cinco semanas, resultó quemada el 19 de agosto de 2010, por la tarde, en su casa de Murature al 600, de Villa Fiorito, donde convivía con Santillán, y murió tres días después con heridas en el 85 por ciento del cuerpo.

Según la versión que Santillán dio a la Policía poco después del hecho, Fátima estaba limpiando discos compactos con algodón y alcohol, encendió un cigarrillo y se prendió fuego.

Desde un principio, la familia de Catán acusó de la muerte a Santillán y pidió su detención, pero el hombre hasta ahora nunca había estado preso porque el anterior fiscal de la causa, Ramiro Varangot, consideraba que no había elementos para imputarle el homicidio.

La causa dio un vuelco cuando, en una decisión inédita, el juez Vitale imputó a Santillán "homicidio en el contexto de violencia familiar", una figura prevista en la provincia de Buenos Aires, a pesar de que el fiscal no quería impulsar la acción penal.

Esa medida fue confirmada por la sala II de la Cámara de Apelaciones de Lomas de Zamora, Varangot fue apartado del expediente y Loureyro volvió a tomar declaraciones a los principales testigos, lo que anoche derivó en la detención del imputado.

Según explicó el abogado Juricich, "fue de vital importancia la declaración del primer efectivo policial que concurrió a la casa de Fátima cuando se produjo el hecho", el mismo que ya había ido con motivo de otro episodio violento en enero de 2010.