El 8 de mayo se celebra la fiesta de la Virgen de Luján, patrona de la Argentina y su imagen remite a una pequeña escultura de arcilla de 38 centímetros realizada en el Valle de Paraíba, en San Pablo, Brasil. Aquella región es conocida en el siglo XVII por su producción de esculturas religiosas.
8 de mayo 2025 - 10:19
Día de la Virgen de Luján: la imagen original desde Brasil y su lema como "fundadora de la villa"
El día de la Virgen se festeja todos los 8 de mayo. Su imagen remite a una pequeña escultura de arcilla de Brasil.
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La imagen original de la Virgen de Luján dista de la conocida.
La imagen representa a la Inmaculada Concepción de María, quien figura de pie, con las manos unidas en oración en el pecho, sobre un nimbo de nubes con cuatro cabezas de ángeles. A ambos lados de la imagen se asoman las puntas de una luna en cuarto creciente, que remite a la iconografía del Apocalipsis (12:1), donde se describe a una mujer “vestida del sol, con la luna bajo sus pies”.
La imagen original de la Virgen
Originalmente, la imagen estaba policromada: su manto era azul, salpicado de estrellas blancas y una túnica de tono encarnado (rojizo). Sin embargo, con el tiempo los colores originales se desvanecieron por el deterioro natural de la terracota, material de la escultura.
El historiador Juan Guillermo Durán, en su obra De la frontera a la Villa de Luján, destaca que, a pesar de su tamaño modesto la imagen inspira reverencia con su presencia, lo que explica su rápida aceptación entre los fieles. La Virgen de Luján es conocida también como la “Virgen Gaucha”, debido a su conexión con la vida rural de la pampa argentina.
Su rostro muestra una expresión serena y con una simplicidad que contrasta con la majestuosidad de la Basílica de Luján, construida en su honor a finales del siglo XIX y principios del XX. El sacerdote lazarista francés Jorge María Salvaire tuvo un rol clave en la difusión de su culto.
Virgen de Luján: la necesidad de protegerla
En 1904, bajo la supervisión de Salvaire, el entonces Obispo de La Plata Juan Nepomuceno Terrero ordenó que fuera recubierta con una coraza de plata para protegerla del deterioro debido a su fragilidad. La terracota, un material poroso y susceptible a la humedad, había comenzado a desintegrarse tras más de dos siglos de exposición.
La coraza de plata le suma un aspecto más solemne y Salvaire también ornamentó la imagen con una rayera gótica en 1887, que lleva inscrita la frase: “Es la Virgen de Luján, la primera fundadora de esta villa”. Le sumó una aureola de doce estrellas, simbolizando la perfección y la realeza de María, y una corona imperial bendecida por el Papa León XIII durante la coronación canónica de la imagen el 8 de mayo de 1887.
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