EEUU: juzgado acusa de "homicidio involuntario" a madre de adolescente que inició tiroteo en escuela

La consideran responsable por haberle regalado el arma al joven que realizó el tiroteo. El padre también está acusado.

Jennifer Crumbley, la madre de Ethan Crumbley.

Un jurado estadounidense comenzó a deliberar este lunes sobre el caso de una madre acusada de "homicidio involuntario" en Michigan, debido al tiroteo generó su hijo adolescente en su escuela en el año 2021.

Jennifer Crumbley (45) y su esposo James (47) son la primera pareja de padres de un atacante que enfrentan una acusación en Estados Unidos por las acciones de su hijo Ethan Crumbley (17), de acuerdo con la Fiscalía.

El joven Crumbley está condenado a prisión perpetua por el tiroteo en la escuela secundaria Oxford del 30 de noviembre de 2021, en el que murieron cuatro estudiantes de entre 14 y 17 años.

Jennifer Crumbley, la madre del joven victimario que está acusada por homicidio involuntario.

Sus padres están acusados de haberle comprado el arma, una SIG Sauer 9mm, pese a las advertencias de que el adolescente tenía problemas mentales.

Qué consideró el juzgado sobre los padres del victimario

James Crumbley deberá ser juzgado por separado en el mes de marzo. En los alegatos finales, la fiscal Karen McDonald pidió a los doce miembros del jurado declarar culpable a Jennifer Crumbley en cuatro casos de homicidio involuntario, uno por cada víctima.

En cambio, su abogada defensora Shannon Smith sostuvo que Jennifer Crumbley no puede ser acusada por los actos de su perturbado hijo. "Y no puede ser acusada porque nadie podía imaginar esto", sostuvo Smith. "¿Puede realmente cada padre ser responsabilizado por todo lo que sus hijos hacen?", preguntó al final.

Jennifer Crumbley entrando al juzgado.

¿Por qué los acusan como culpables a los padres de Crumbley?

Durante el juicio, Crumbley declaró que su esposo había comprado el arma unos días antes del ataque, como "un regalo anticipado de Navidad", y que ella llevó al chico al polígono de tiro.

La mujer señaló que su esposo era el encargado de guardar en arma en la casa y que solamente estaba previsto que la usara en el polígono de tiro.

El día del tiroteo, los Crumbley fueron convocados en el colegio de su hijo luego de que una profesora se alarmara ante un dibujo violento que encontró en el escritorio de Ethan.

A los padres se les mostró el dibujo y se les aconsejó que le brindaran ayuda especializada al adolescente. Pero, al parecer, se negaron a llevárselo a casa, por lo que Ethan regresó a su salón. Más tarde fue al baño y salió de allí disparando el arma que guardaba en su mochila.